Si yo te dijera que pensaras en una bruja, la primera idea que se viene a la cabeza es una señora mayor, de nariz aguileña con un lunar que tiene dos que tres pelos, subida en una escoba y con apariencia desagradable.
Las primeras brujas registradas en la historia aparecieron en la Biblia con el rey Saúl, quien consultaba a una médium de Endor para saber su suerte, pues tenía el don de predecir el futuro por medio de la comunicación con los muertos.
En el periodo clásico se les conocía como “estirges”, que más que mujeres, eran seres que volaban y succionaban la sangre humana para sobrevivir. Circe fue una diosa / hechicera de la mitología griega que fue considerada como bruja pues cuenta la leyenda que transformaba a sus enemigos en cerdos.
Pero las brujas tal como las conocemos ahora tuvieron su origen en el Renacimiento, y se mostraban como mujeres bellas y seductoras que podían transformarse en seres diabólicos.
Con el paso del tiempo, a las mujeres que empezaron a causar incomodidad social se les señalaba como brujas, por la libertad con la que se movían y por no estar subyugadas a las órdenes de un hombre. De ahí que a las brujas se les ubique como las primeras feministas en la historia de la humanidad.
De estas brujas pioneras, tenemos a Guillermina de Bohemia, mujer independiente que decide establecer su propia iglesia solo para mujeres. Con esto logra crear un movimiento dedicado a la liberación femenina, así que para el siglo XIII las “brujas” empezaron a convertirse en una amenaza para la sociedad.
La etimología de “bruja” es incierta, pero muchos creen que es una palabra nórdica que viene de “brugga” lo cual significa hervir pociones. Para los historiadores de antaño las brujas siempre se han caracterizado por no temerle a Dios, lo cual las llevaba a tener una vida llena de vicios sexuales, pero con un profundo conocimiento de la naturaleza.
Otra bruja muy conocida fue Olimpia de Gouges, de la Revolución Industrial, quien escribió la “Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana”, donde afirmaba que la situación sumisa de la mujer se debía a la tiranía del hombre. Por supuesto que su final fue la guillotina.
Las brujas han sido mujeres feministas que buscan su liberación a través de generar pensamiento crítico, lo cual les ha costado, en la mayoría de los casos, la muerte. En la época de la inquisición muchas mujeres fueron quemadas por querer separarse de su pareja, por practicar “magia negra” contra hombres que abusaban de ellas, por considerarlas libidinosas y pecadoras por ser independientes y libres, por invocar muertos y básicamente meterse en lo que no les importaba (que era la sumisión de su “hogar”).
Y poniendo toda esta breve historia en perspectiva, con una mente abierta y sin prejuicios, pareciera que las mujeres que buscan tener su propia voz y que no dependen, ni económica ni emocionalmente, de un hombre, han sido tachadas como brujas y tristemente siempre se ha buscado callarlas.
Sin importar la época que vivimos, la brujería pareciera ser sinónimo de misoginia… y quizás sí hemos avanzado algo, pero la realidad es que hasta nuestros días se sigue viendo a la mujer independiente como mala influencia y “libidinosa”, por no poner otra palabra que evidentemente queda más ad hoc… pero tú ¿qué creencias tienes sobre las “brujas”, son mujeres buscando su propio sentido de libertad, o locas pasionales conectadas con la magia negra que buscan lastimar sobre todo a los hombres?