Sinergias

La sinergia es una palabra que nos tendrían que enseñar desde preescolar, en lugar de decirnos que tenemos que ser competentes y tergiversar esa palabra con significados de ser mejor que el otro. Que tenemos que derrotar a la competencia, que eso es el sentido del “ganador”. Y no nos hablan de la oportunidad que tendríamos si creamos sinergias.

Porque no se trata de hacernos valer siendo “más” o “mejor” que el otro. Tampoco de aceptar lo que no nos parece, ni es un acto de rendición ante el “más fuerte”. No es que si alguien gana entonces yo pierdo, ni se trata de no querer ser etiquetado como el débil… se trata de que si conocemos y aplicamos el concepto de sinergia en nuestra vida, todos saldremos más fortalecidos en cualquiera de nuestras relaciones: laborales, personales, familiares y sociales.

Entendiendo que no tiene que existir un ganador y un perdedor. Lo que tendría que haber es una visión más amplia de oportunidades… mucho más enriquecedora.

Y Carnegie lo explica bastante claro en su libro ‘Cómo Ganar Amigos e Influir sobre las Personas’… que no se trata de lograr que todos “hagan lo que yo quiero” ni que yo tenga la razón. Más que nada es cómo logramos potenciar los resultados de nuestras relaciones, sobre cómo lograr ser más productivos, cómo sentirmos más respetados y cómo respetar al otro. Es un libro que habla sobre las sinergias, sobre el ganar-ganar y que la suma de cualquier relación puede ser mayor si ambas partes le agregan valor.

No es un libro que te diga cómo adular al otro para que haga lo que tú quieras, sino cómo poder crear el Networking más acertado para lograr liderazgo y libertad.

Y es que los líderes son personas que no critican a sus subordinados… más bien muestran aprecio sincero por la gente que trabaja con ellos.

Saben que el impulso que más nos mueve a los humanos es el deseo de sentirnos importantes y, desgraciadamente en nuestra cultura, la mayoría de los jefes hacemos lo opuesto.

Los verdaderos líderes generan sinergias, despiertan entusiasmo en los demás haciéndoles saber que valoran su trabajo. Los líderes natos logran mayor productividad porque son aquellos que se interesan genuinamente por los suyos, que los alientan en lugar de criticarlos, que los incentivan para que de ellos salga el querer aportar cada vez más y mejores resultados a su empresa, negocio y hasta en su misma familia.

Así que tu dime, ¿alientas o pones trabas?