“El hombre es responsable de lo que es” (J. Sartre). Jean-Paul Sartre fue uno de los filósofos franceses más controversiales después de que en 1943 publicara El Ser y La Nada, pues establece la idea de que los seres humanos somos responsables de nuestra vida al tener la capacidad de elegir. Pero cuando estamos en negación, nos dejamos caer en la Nada… un lugar que nos condiciona la vida que tenemos.
Sartre tenía la capacidad de englobar todo un esquema de pensamiento filosófico en una sola frase,donde nos mostraba la forma en que veía la vida. Ejemplos de esto, y una de sus más celebres frases es la siguiente: “Si te sientes solo cuando estás solo, estás mal acompañado”. Y esta simple, pero profunda oración, es un reflejo de la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos, que tiene de trasfondo muchas creencias limitantes con las que hemos crecido y que “contaminan” nuestro pensamiento, como la idea de que necesitamos de una pareja para ser feliz, o que la soledad es “mala”, o que,si no hemos formado una familia, o no tenemos hijos, amigos, o gente con quien relacionarnos, es porque tenemos algún problema “social”.
Sartre fue una persona coherente y congruente consigo misma. Él fomentaba el pensamiento crítico cuando proponía el estar de acuerdo con nosotros mismos (consciencia) más que con los demás. Era una persona honesta en sus relaciones y vivía en completa libertad y responsabilidad: “Mi libertad termina donde la del otro empieza” (palabras de Sartre). Sartre promovía el no juicio, el no definirnos, ni definir a alguien por su situación de vida. Y estaba más preocupado por proyectar un futuro en donde cada uno tuviera la capacidad de construirse dependiendo de hacia donde se quisiera dirigir, donde las bases fueran la transparencia del SER, la consciencia de los actos y la responsabilidad de la conducta.
Uno de sus principales cuestionamientos que se hacia era la constante pregunta “¿quién soy yo?”, basada en un ser humano en movimiento, que no está estático, que no es rígido, que NO es víctima de su contexto social, que NO esta determinado y que siempre puede definirse dependiendo de las elecciones libres que haga para cada situación que se le presente.
Es así como el hombre será aquella persona que ELIJA qué hacer de su vida y la única responsable de sus actos. Es aquel que va escribiendo su propia historia, el que puede inventarse cuantas veces quiera y significar y resignificar todos los conceptos mentales que se cuestione. Para Sartre, el ser humano es dinámico, es decir, está en movimiento y transformación constante: “El hombre llega a ser lo que él mismo proyecta ser” (Sartre en Ortiz, 2002).
Y en esta visión de que nosotros somos lo que queremos, en esa libertad de ser, va implícita una responsabilidad de nuestros actos, donde no vamos a echar culpas a nadie: “Cada uno se construye a si mismo a través de sus elecciones y decisiones en la vida y, por tanto, va definiéndose a si mismo en este proceso. Un proceso que solo termina con la muerte que da fin a todas las posibilidades del Ser” (Y. Martínez, 2002).
Así que tú dime, ¿cómo te vas construyendo diariamente? Porque en esas pequeñas decisiones, en esos hábitos que hacemos todos los días, en las acciones que realizamos, por muy insignificantes que parezcan, nos vamos construyendo de acuerdo con lo que queremos ser, dependiendo del grado de consciencia que tengamos,que muchas veces es proporcional a lo que queremos lograr.