Fentanilo, la peligrosa, barata, adictiva y mortal droga

La reducción de costos en la producción, más consumidores por el nivel de adicción, usado para “enganchar a otras drogas” y menos complicado traficarlo porque su olor es más difícil de identificar, son los motivos por los que los cárteles del narcotráfico en México han optado por el trasiego de fentanilo por encima de otras sustancias como la heroína, coincidieron académicos.

Rubén Alberto Curiel Tejeda, integrante del Departamento de Ciencias Sociales de la Ibero Puebla explicó en entrevista con Diario ContraRéplica Puebla que el fentanilo es un analgésico, pero no cualquiera, uno que es 100 veces más que la morfina y 50 veces más potente que la heroína, y una sustancia muy barata.

Su bajo costo para producirlo es el principal atractivo que han encontrado los cárteles para poder mezclarlo con otras drogas, aunque su uso principal es medicinal, sobre todo para pacientes con cáncer.

Los grupos criminales han encontrado en el fentanilo la oportunidad de que las personas que prueben drogas como la cocaína en una primera ocasión se vuelvan adictas, explica al especialista, lo que para ellos se refleja en más consumidores y clientes, lo que ha ocasionado una crisis de salud en Estados Unidos.

Un riesgo es que no todos los que consumen fentanilo saben que lo hacen, debido a la variedad de las presentaciones, desde gotas para ojos, inhaladores, mezclas con otras drogas que ocasionan sobredosis, señaló el académico.

Por otra parte, Valente Tallabs González, director de Ciencia Política y Gobierno de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP) advirtió en entrevista que para México los efectos también pueden llegar a ser alarmantes, y no sólo por la continuación de la guerra contra el narcotráfico.

El académico de la UPAEP alertó que debido a las restricciones que se han empezado a generar tras el trasiego de fentanilo, en el mercado negro se ha comenzado a comprar de manera ilegal este medicamento para las personas con algún padecimiento que lo requieren y que no han podido conseguirlo de manera legal.

“El tráfico de fentanilo es una cuestión que han maximizado a los cárteles mexicanos particularmente al de Jalisco Nueva Generación y al de Sinaloa, quienes lo aprendieron a fabricar, o sea ellos ya lo producen en sus laboratorios que tienen en las sierras y bueno, pues se habla de que llegan a producir hasta tres toneladas al día”, apuntó.

Ambos académicos coincidieron en que es en los estados fronterizos en donde se empieza a producir y traficar esta sustancia, razón por la cual ya es una señal de alarma para el país estadounidense.

Curiel Tejeda coincidió con los reportes de las autoridades en Puebla de que no hay grupos que se dediquen a traficar fentanilo o producirlo en el estado, pues consideró que la entidad sólo es un lugar de paso para los cárteles y su operación se centra en las ciudades fronterizas, desde donde les es más económico traficarlo.

Los especialistas compartieron que una de las acciones que se tiene que hacer en un inicio es reconocer el problema y la incidencia de los cárteles mexicanos en la producción de fentanilo, tras las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador de que en México no se produce.

Curiel Tejeda de la Ibero dijo que es necesario comenzar con un trabajo pericial en las drogas que son aseguradas para confirmar que son mezcladas con fentanilo para darle un seguimiento a cómo se trafica y consume, acompañado de un trabajo policial y de investigación.

En este sentido, señaló que limitarse sólo a decir que viene de China es no reconocer el problema y en el caso de que las investigaciones a fondo arrojen esta hipótesis, se tendría que revisar la cantidad de exportaciones de ese país a México, y crear una estrategia para revisar los productos que llegan en barco.

Además vio como benéfico el anuncio de que México y Estados Unidos lanzarán una estrategia en conjunto para evitar el trasiego de fentanilo.

Tallabs González no fue tan optimista con dicho anuncio entre ambas naciones, ya que dijo no tienen nada de “innovador”, pues ambas se niegan a regular esta sustancia, mientras que México insiste con el desmantelamiento de los grupos criminales, estrategia que desde Felipe Calderón –acusó– ha generado más violencia en el país.

De continuar en crecimiento el tráfico y consumo de fentanilo, en Estados Unidos las muertes van a aumentar y la relación con México se tornará más delicada, “como se ha visto”, alertó el académico de la UPAEP.

Lo anterior, debido al anuncio de un senador republicano de buscar que el ejército estadounidense ingrese a territorio mexicano para “combatir” a los cárteles que trafican fentanilo, lo cual ya ha ocasionado respuesta negativa de los políticos mexicanos.

A esto se suma que un sistema de salud como el estadounidense colapsará en caso de que haya más adictos al fentanilo y de comenzar a consumirse en México también habrá una crisis en materia de salud.