El largo interregno poselectoral

El electorado ratificó o desechó a los diputados o alcaldes que buscaron la reelección, en Puebla varios personajes buscaron repetir a sus cargos de elección popular. Los que ganaron entre esta semana y la siguiente volverán a sus cargos para continuar sus proyectos tanto políticos como administrativos los que perdieron tienen otra historia para contar.

En primer lugar, los candidatos perdedores que buscaron la reelección a sus cargos, verán por primera vez en la historia del país un largo interregno, una larga ausencia de soberano y desde luego una ausencia del poder ejercido por el alcalde.

A diferencia de los anteriores alcaldes que preparaban sus entregas recepciones de manera jubilosa, para irse a otros cargos, en este caso los perdedores lo han perdido todo, incluso el poder de los meses restantes.

Los cabildos ya no serán controlables porque sus lealtades estarán con los nuevos huéspedes que en los próximos meses arribarán a los ayuntamientos, ya no recibirán las atenciones de los mortales como hasta hace unos días que se encontraban en modo candidato alcalde en el ejercicio del poder.

Nadie correrá tras ellos por una foto o un abrazo, los pasillos de las presidencias municipales serán sombríos, el poderoso se encontrará con muy pocos fieles que intentarán levantar los ánimos de los nuevos mortales, que gracias al voto popular han perdido la gracia de lo divino.

Este interregno era usual en la democracia mexicana en el cambio del poder federal y en el cambio de los poderes estatales, era común ver que los gobernantes salientes ya no mandaban, obvio ya se iban, pero los entrantes tampoco mandaban porque no habían llegado, entonces el interregno era visible, ahora no sólo es visible es más que evidente.

Los candidatos reeleccionistas perdedores verán en el regreso a sus cargos que el poder simplemente se ha perdido, que ya no mandan porque ya perdieron, y los alcaldes entrantes tampoco mandan porque no han llegado. Así de peligroso es el poder, por ahora mientras los ciudadanos observamos como día a día preparan su entrega recepción.