La elección de integrantes del Poder Judicial se ha llevado prácticamente la mayor parte de los reflectores y los comicios en Veracruz y Durango quedaron en un segundo plano. Sin embargo, particularmente la veracruzana, es una aduana política de cara al futuro.
Son pruebas indiscutibles, directas, para los liderazgos de Luisa María Alcalde, como presidenta, y Andrés Manuel López Beltrán, en su papel de secretario de organización de Morena.
No podemos negar que la contienda por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, magistraturas y juzgados de distrito, entre tantos cargos vacantes, es altamente relevante para el régimen porque materializa la reforma en un nuevo sistema de justicia, al abrirlo al voto popular.
No obstante, lo que pasa en la entidad que gobierna Rocío Nahle es fundamental en el camino de Morena y sus aliados rumbo a las intermedias del 2027.
¿Por qué es más importante Veracruz? Simplemente porque representa uno de los padrones más grandes de todo el país.
En el oficialismo saben bien que ganar los 212 municipios veracruzanos representan un peldaño de cara a la conservación de la mayoría en la Cámara de Diputados federal, así como la reafirmación de triunfos en diferentes puntos del país.
Otro elemento clave de esa contienda es ver el destino de demarcaciones específicas como el propio puerto de Veracruz, Boca del Río, la capital Xalapa, así como las ciudades petroleras como Tuxpan, Poza Rica, Coatzacoalcos y Minatitlán.
No perdamos de vista los cafetaleros y de alta producción agropecuaria como Coatepec, Córdoba, y por supuesto, Orizaba.
También porque en esta campaña la entidad se convirtió en un desastre. Destacan los asesinatos de aspirantes como Yesenia Lara, candidata en Texistepec; Germán Anuar Valencia, postulado en Coxquihui; y Carlos Ramsés Neri, que era precandidato en Paso del Macho.
Y no podemos dejar de lado que es un examen temprano para el mandato de Nahle, aunque lleva apenas unos meses en el cargo.
Respecto de Durango, no es que se menosprecie esa elección, pero es una entidad con menor potencial político en comparación con Veracruz.
En este otro caso hay 39 presidencias municipales en juego y quizá el atractivo radica en ganar territorialmente la mayoría en un estado gobernado por el PRI a través de Esteban Villegas.
Una vez más, hay que decirlo, las miradas se orientarán a la elección del Poder Judicial, pero ningún analista puede pasar por alto las municipales de estos dos estados, particularmente de Veracruz.
El domingo conoceremos los resultados y vendrán las evaluaciones.
Por supuesto, también hay un reto enorme para Jorge Romero, como líder de Acción Nacional y del maltrecho Alejandro “Alito” Moreno.
CAJA NEGRA
Vaya vida la de los Yunes, pasar de enfrentar la intimidación, doblarse al régimen para facilitar una reforma —la del Poder Judicial– y hoy disfrutar de lo mejor de la gastronomía internacional.
Ya no pesa sobre ellos la sospecha de la corrupción, por dedazo.
Ahora disfrutan de sitios como el restaurante Saint James, de Madrid.
Como un día antes también gozaron de buenos tragos en The Library, también en la capital española.
La traición parece que los trae despreocupados por lo que viene en Veracruz y en el resto del país.
Tampoco parece importarles que en el PAN los aborrezcan y en Morena igualmente son vistos como non gratos.
Pero qué les importa, nada que no resuelvan unas tapas y un buen vino de la Rioja.