Georgina Ruiz Toledo
La seguridad pública es uno de los pilares fundamentales para el bienestar social y el desarrollo urbano. En el municipio de Puebla, hemos asumido esta responsabilidad con seriedad, decisión y, sobre todo, con una visión integral. La actual estrategia de seguridad tiene como objetivo atender de manera prioritaria los seis delitos que más afectan a la ciudadanía: robo de autopartes, robo de vehículo, robo a casa-habitación, robo a transporte, robo a comercio y otros delitos patrimoniales.
Estas conductas delictivas, que representan una amenaza directa a la tranquilidad y al patrimonio de las familias poblanas, exigen una respuesta estructurada, coordinada y con visión de largo plazo. Por ello, el plan de acción implementado por el gobierno municipal se basa en tres ejes fundamentales: la colaboración entre los tres órdenes de gobierno, el fortalecimiento de la capacidad institucional y la participación activa de la ciudadanía.
Esta línea de acción se encuentra plenamente alineada con la visión nacional impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha enfatizado que la seguridad debe abordarse de forma integral. Como ella ha sostenido, no se puede hablar de paz sin justicia social, sin prevención y sin instituciones fuertes que respondan con eficacia y respeto a los derechos humanos. La coordinación entre el gobierno federal, estatal y municipal no es solo deseable, sino indispensable para obtener resultados sostenibles y duraderos.
En este contexto, la reciente designación del coronel Félix Pallarés Miranda como titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del municipio de Puebla representa una oportunidad estratégica.
Su perfil, aprobado de forma unánime por el Cabildo el pasado 19 de marzo, marca un hito en la historia de la seguridad local al ser el primer militar con formación técnica en asumir esta responsabilidad. Su experiencia en operaciones tácticas, liderazgo operativo y manejo de crisis puede aportar orden, disciplina y eficacia en entornos urbanos complejos como el Centro Histórico, donde convergen dinámicas delictivas, comercio informal y fenómenos migratorios.
Sabemos que aún es pronto para emitir una evaluación con indicadores precisos sobre su gestión. Sin embargo, los primeros pasos que ha dado la Secretaría bajo su liderazgo muestran un enfoque claro hacia la contención del delito y el fortalecimiento de la inteligencia policial. Esto se traduce en operativos más focalizados, vigilancia territorial estratégica y una mejora en la capacidad de respuesta de la Policía Municipal.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2024, Puebla capital registró más de 5 mil carpetas de investigación por robo a transeúnte y cerca de 3 mil por robo a casa habitación. Estas cifras reflejan la urgencia de intervenir con políticas públicas que no solo reaccionen al delito, sino que lo prevengan mediante la reconstrucción del tejido social, el fortalecimiento comunitario y la atención a las causas estructurales de la violencia.
Desde la Comisión de Seguridad y Justicia que presido, seguiremos impulsando una agenda basada en evidencia, en la dignidad humana como valor supremo —siguiendo la definición de Ronald Dworkin— y en el respeto irrestricto a los derechos humanos. La seguridad no debe ser entendida como un estado de excepción, sino como una condición permanente de justicia, equidad y bienestar colectivo.
Las y los poblanos merecen vivir con tranquilidad. Es nuestra responsabilidad construir un entorno donde esa aspiración no solo sea legítima, sino alcanzable.
Doctora en Gobierno y política. Docente investigadora, consultora política, conferencista, activista y académica. Especialista en seguridad pública, derechos humanos, prevención de la violencia y políticas públicas. Cuenta con una Estancia Posdoctoral Académica en la BUAP otorgada por Conahcyt y actualmente es regidora de Seguridad y Justicia del H. Ayuntamiento de Puebla.