Por Guadalupe Juárez
A pesar de que la violencia familiar es el segundo delito más denunciado en la entidad poblana, pocos casos terminan en una sentencia y casi ninguno llega a un juicio cuando la víctima es un menor de edad.
El año pasado se registraron 10 mil 461 denuncias por este delito, de los cuales en mil 551 casos hubo un mecanismo alternativo de solución de controversias, es decir, el 14 por ciento, de acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado, obtenidos por el Instituto de Gestión, Administración y Vinculación Municipal.
Sin embargo, el año pasado sólo se presentaron 19 sentencias, de las cuales 13 fueron condenatorias y seis absolutorias.
La FGE indicó a esta casa editorial, que el año pasado recibió mil 448 denuncias por violencia familiar en los que las víctimas eran menores de edad, es decir, el 13 por ciento de las carpetas que abrió en 2024 por este delito.
No obstante, reportó que sólo fueron detenidas dos personas y en los últimos tres años no consiguió ninguna sentencia contra los responsables de este delito en el estado.
En el registro hemerográfico del órgano de procuración y justicia se tiene que la última sentencia por violencia familiar fue dictada en enero de 2025, cuatro años después del ataque de un hombre a su pareja sentimental, por el que recibió una sentencia de dos años, la cual se combinó con una pena de 42 años por el feminicidio de otra mujer y tres años por delitos contra la salud.
Es decir, la violencia familiar fue castigada después de que las autoridades encontraran al sujeto como responsable del feminicidio de una mujer, ocurrido en 2021.
Otro caso ocurrió en mayo de 2024, de una agresión cometida por el padrastro de dos menores de 5 y 4 años de edad en septiembre 2018.
Para que fuera declarado culpable, tuvieron que pasar casi seis años, hasta que recibió una condena de 4 años y 3 meses por este delito, pero combinado con otros como homicidio calificado, ya que asesinó a uno de los menores, más 5 años y 3 meses por lesiones calificadas.
El caso tuvo que llegar la violencia extrema para que el delito fuera castigado por las autoridades.
La pena más alta que se ha dictado por violencia familiar se tiene registrada en mayo de 2022, cuando la Fiscalía informó que consiguió una pena de 12 años y 4 meses de prisión por la agresión de un hombre a su concubina.
Para llegar a esta condena, la FGE comprobó que el hombre la agredió físicamente, hasta hacerla perder piezas dentales y dejarle una herida en la mano provocada con un arma blanca, por lo que el Tribunal de Enjuiciamiento impuso una sanción de 20 mil 69 pesos y una reparación del daño de la víctima de 80 mil 60 pesos.
Este viernes, tras el fallo del Tribunal de Enjuiciamiento en el que fue encontrado culpable por este delito, la familia de Cecilia Monzón exige la pena máxima por violencia familiar de 20 años de prisión para el expolítico priista Javier N., un caso sin precedentes al tratarse de un hombre que aspiró a la gubernatura de Puebla y la denuncia hecha en vida por una activista feminista.
Cecilia exhibió en diversas ocasiones las fallas en el proceso y las trabas para poder denunciar, sin embargo, en 2022 fue asesinada, por lo que se libra otro juicio por feminicidio, en el que también las autoridades señalan como responsable a Javier N. y dos personas más.