Gabriela Puente, la rabia festiva

Distintas instituciones culturales redactaron esquelas en redes sociales en torno a la muerte de la poeta poblana: la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, la Secretaría de Cultura del Estado de Puebla y el Instituto Municipal de Arte y Cultura del municipio de Puebla.

Gabriela Puente (1973-2020) desarrolló en su primer poemario una rabia festiva, siguiendo la presentación del poeta Enrique de Jesús Pimentel.

Hoy que ya no se encuentra con nosotros, o más bien, que se encuentra con nosotros de manera más presente que antes, porque las palabras de sus poemas son ya, el modo más radical de acercarse a ella, podemos releer su primer Destrazadero.

El poeta, Enrique de Jesús Pimentel, prologó el poemario de Gabriela Puente, “El destrazadero (cuaderno de los ya ni modo)”.

En el prólogo, Jesús Pimentel, quien coordinaba un taller de poesía al que asistía Puente, escribió las siguientes líneas:

“No es casual que la propuesta lúdica de esta compilación de poemas sea también un ejercicio festivo de la rabia.”

Pimentel calificaba la poesía de Gabriela Puente de “confesional”, la cual no puede hacerse sin lágrimas y sin sangre y sin las secreciones del cuerpo, el cual es el, “destinatario último de la poesía”, apunta el prólogo.

“El destrazadero” apareció en junio del 2004 y la edición estuvo cuidada por el poeta y fotógrafo, Miguel Ángel Andrade.

La portada despliega un grabado del artista plástico, José Bayro.

En marzo del 2004, ya había aparecido también el poemario Poesía, magia corriente del poeta Miguel Ángel Maldonado en la misma colección de Estraza ediciones.

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El poemario está dividido en varios apartados. Uno de ellos, “Drogas benditas (dios bendiga a las drogas)” de manera explícita se expresa la experiencia corporal con las drogas.

Del poema Filo y Colérico transcribo unos versos:

“Filo se repite en la roca,

Colérico pasea la lengua

bilis, encías cansadas

saliva, sal en el cartón

buscan dormir en arena

seca y movediza.”

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La poesía de Puente transparentaba esa relación entre la experiencia y la escritura. Ese destrazadero más bien re-trazaba confesiones de su entorno personal recuperándolos con una escritura de trazos poéticos.

Seguiremos leyendo a Puente, poeta que dejó su testimonio vivencial en la escritura.