Puebla
La CTM y la CLTM colaboraron conjuntamente en dos proyectos: en la construcción de vías de acceso a la Industria Militar, en Oriental, y en el traslado de material para la central voltaica de Iberdrola, en Cuyoaco.
Por Mario Galeana
El dirigente de la CTM en Puebla, Leobardo Soto Martínez, y el proyecto de la Industria Militar, fincado en La Célula, se encuentran vinculados con la Confederación Libertad de Trabajadores de México (CTLM), dirigida por Hugo Bello Valenzo, al que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha bloqueado sus cuentas tras ligarlo con homicidios, secuestros, extorsiones y despojos.
En noviembre de 2017, la CTLM y la CTM firmaron un acuerdo para la contratación de 5 mil obreros que participarían en la primera parte de la construcción de caminos de acceso y una barda perimetral en torno al complejo militar, que se instaló en un predio de Oriental que originalmente fue destinado para la habilitación de un puerto seco.
Durante el pacto, ambos líderes sindicales presumieron también que participarían en la construcción de vías de acceso a la Industria Militar en los municipios de San Salvador El Seco y Esperanza.
Soto Martínez había ostentado que el contrato para las obras sería entregado exclusivamente a la CTM. Sin embargo, en agosto de 2017 la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cedió este contrato colectivo al Sindicato Libertad, que pertenece a la CTLM.
Las rencillas entre ambas confederaciones duraron dos meses, hasta que ambos pactaron el reparto de las contrataciones de obreros.
“Era importante que no hubiera conflicto y por eso se buscó el diálogo”, aseguró Bello Valenzo, hoy recluido en el penal de Barrientos, en la Ciudad de México, por el delito de secuestro.
“Estamos mandando un mensaje de unidad, un mensaje de paz social y laboral en los hechos. No fue fácil, fueron muchas horas de diálogo”, completó Soto Martínez durante la firma del acuerdo.
Ambas organizaciones también trabajaron codo a codo en el traslado de materiales de Oriental a Cuyoaco para la construcción de plataformas de la central fotovoltaica de la empresa Iberdrola.
En junio pasado, Soto Martínez denunció que la empresa española adeudaba a ambos sindicatos 12 millones de pesos por el pago de mano de obra y gastos de operación.
Anteayer, la UIF anunció que congeló las cuentas de Bello Valenzo tras haber detectado depósitos y retiros de dinero por arriba de los mil 800 millones de pesos.
También congeló las cuentas bancaras de otras seis personas físicas y cuatro empresas relacionadas con el dirigente de la CTLM.
Esta agrupación controla, según Reforma, grupos de transportistas, piperos de agua, recolectores y pepenadores de basura, tianguistas, mototaxistas y conductores de transporte público en el Estado de México, pero también en Oaxaca y Puebla.