Lecciones desde el Edomex

A 94 años de la fundación del PNR, a 77 años de la constitución del PRI, a 34 años de la primera alternancia opositora en Baja California, y a 23 años de la derrota de Francisco Labastida a la Presidencia de la República: el Partido Revolucionario Institucional pierde por primera vez, en lo que le queda de historia, la gubernatura del Estado de México.

¿En qué se convierte un partido que carece de bastión electoral? En un miembro incómodo de “la chiquillada” fraccionaria. Este fin de semana, desde las urnas de Toluca y Texcoco, en un vuelco inesperado de la historia de la clase política mexicana, el PRI fue rebajado por el electorado al nivel de una insignificante rémora del pasado como el PT y PRD. La situación es tan crítica que, si la alianza rumbo al 2024 se sostiene, el partido que alguna vez fundó Plutarco Elías Calles no tardaría en convertirse en un satélite del PAN.

Las encuestas son una ilusión propagandística en México. Si bien nunca ningún ejercicio demoscópico le concedió el triunfo electoral a Alejandra del Moral; la realidad de las urnas demostró que tampoco perdió por 18 o 14 puntos, ni mucho menos dentro del margen de un empate técnico. La profesora Delfina Gómez “en segundas nupcias”, y por ocho puntos porcentuales, “le hizo tragar polvo” –contrario a mi proyección inicial– a la señora Alejandra del Moral.

Quizá esta sea la más inquietante de todas: ¿cómo fue posible que con una gubernatura con redes clientelares tan poderosas como las de Alfredo del Mazo, y con dos terceras partes de los ayuntamientos bajo control de la alianza del PRIAN, la tasa de participación durante las elecciones en el Edomex no llegara al 50 por ciento del listado nominal?

¿Acaso la falta de carisma de Alejandra del Moral será la respuesta “a la muerte anuncia” del PRI? ¿O quizá nos brinde una mejor explicación la negativa manifiesta del PRIAN a presentar perfiles auténticamente ciudadanos que entusiasmen al elector no condicionado por los programas sociales o las clientelas familiares? ¿O simplemente, más cercano al imaginario popular, todo el resultado de la elección de este domingo giró en torno a un supuesto "pacto de impunidad" entre Alfredo del Mazo y Andrés Manuel López Obrador? Algún día irremediablemente lo sabremos.