Carta aclaratoria de columna y nota de “Contraréplica” del 19 de octubre.
En relación con la columna editorial del diario ContraRéplica Puebla, titulada “Tiraditos” y la nota “La guerra de dos mafias”, publicadas el 19 de octubre del año en curso, en la cual se hace alusión en forma imprecisa, dolosa y tendenciosa hacia mi persona, me
permito hacer la siguiente aclaración.
En ningún momento he formado parte ni encabecé mafia alguna, ni siquiera institucional, como se pretende hacer creer en la citada columna, por lo que niego categóricamente lo señalado por el o los autores de la misma y solicito que sea publicada mi respuesta a tales señalamientos, ya que éste tipo de dichos afecta mi reputación y la de mi familia.
Tampoco he colocado o recomendado a persona alguna para desempeñar algún puesto directivo en ningún municipio del estado de Puebla ni de ningún otro estado del país, como se pretende hacer creer o confundir a los lectores; si en algún momento alcaldes y gobernadores recurrieron a mi persona para que les propusiera una serie de perfiles para ocupar dichos cargos, eso pertenece al pasado y, sobre todo, cuando fungí como Subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial a nivel nacional, Comisionado General de la Policía Federal y Subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana del gobierno federal.
Por cuanto a que se me atribuye iniciar con el “huachicoleo” de forma más estratégica y gerencial en la entidad porque tuve el control de la zona metropolitana y zona conurbada, lo que puedo subrayar es que institucionalmente fueron los años en que existió la mejor coordinación y los resultados así lo avalan; de ahí que ahora quieran seguir ensuciando mi nombre, ya que muchos intereses fueron afectados, entre ellos los de algún negocio o medio de comunicación.
Al respecto quiero dejar en claro que no he sido acusado de delito federal alguno ni mucho menos de robo de combustible, tal como se demuestra que a más de 6 años de los hechos que se me atribuyen no existan elementos de prueba que sustenten los dichos que en forma recurrente retoman los medios de comunicación, entre ellos ContraRéplica Puebla para hacer creer a la población que uno es un delincuente, ya ni siquiera presunto.
A lo largo de este tiempo todo se ha circunscrito a especulaciones, versiones, suposiciones y hasta deseos acerca de mi participación en actividades lícitas, sin embargo, ninguna tiene el rigor y sustento que dicen tener los periodistas de investigación, por lo que se convierte en una más de las mentiras que de tanto repetirse quieren que se conviertan en verdad.
En cuanto al combate al robo de combustible, si bien se trata de un delito federal, durante mi gestión al frente de la SSP se apoyó a las instancias federales, entre ellas, a la entonces PGR, Ejército y Seguridad Física de Pemex, sin embargo una falla en la coordinación a nivel operativo ocasionó que dos directivos de la Policía Estatal fueran detenidos y acusados dolosamente por sus propios compañeros con los que deberían coordinarse, de estar vinculados con dicho ilícito, en particular por parte del Ejército mexicano, ya que los elementos de Seguridad Física de Pemex al no tener la certeza de su culpabilidad se hicieron a un lado, por lo que los directivos fueron encarcelados sin pruebas plenas, como quedó establecido al final del proceso, que dicho sea de paso estuvo plagado de vicios y errores de origen.
Prueba de que durante el tiempo en que estuve al frente de la SSP no se disparó el robo de combustible es que durante 2013 se registraron 211 tomas clandestinas, en 2014 fueron 309 y hasta julio de 2015 su número era de 470. Sin embargo, al cierre de 2014, cuando ya no estaba en el cargo, ya eran 815; para 2016 el número de tomas clandestinas se disparó a 1,533, en 2017 fueron 1,437 y en 2018 un total de 2,072. Por si eso no fuera suficiente en términos comparativos, al cierre del primer semestre de 2021, las tomas clandestinas ya rebasan las 1,000 y hasta ahora a nadie se ha culpado como a mí de ser el responsable de lo que suceda después de haber concluido su cargo en materia de “huachicoleo”.
Quiero agregar que durante mi gestión como SSP de Puebla solo me dediqué a dar resultados en materia de seguridad, prueba de ello es que en 2013 los delitos totales disminuyeron 11.15 por ciento, en 2014 otro 11 por ciento, mientras que para julio de 2015 el descenso ya era del 12 por ciento y esto puede ser corroborado en los registros del SNSP.
Además durante el año 2014 se registraron las cifras más bajas de homicidio doloso, robo de vehículo y robo a transeúnte de los últimos 24 años en la entidad poblana y eso genera animadversión política y mediática, de ahí que a uno lo quieran encasillar como líder de la “mafia institucional”, nada más alejado de la realidad porque los resultados del trabajo dicen lo contrario.
En síntesis, lo dicho por el o los columnistas y el autor de la nota de ContraRéplica Puebla en la que hacen alusión a mi persona carece del rigor y ética profesional con que en teoría se deben regir los medios de comunicación.
Sin más por el momento les envío un cordial saludo.
Atentamente
Ing. Facundo Rosas