Tiraditos

“Estamos frente a un gran retroceso en la libertad de información y de expresión; probablemente el más grave de los últimos 45 años”, sentenció la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), en su más reciente comunicado.

La reacción del organismo ocurre en el contexto del fallo del ministro de la SCJN, Juan Luis González Alcántara, que pretende tutelar el derecho de las audiencias, convirtiendo los contenidos de los noticieros de radio y televisión en boletines gubernamentales, con datos carentes de contexto y perspectiva.

El relato periodístico del día a día no pueden ser disociados de los juicios de valor, críticas y perspectivas de quien comunica: sobre eso descansa la credibilidad de nuestras audiencias y lectores.

Se equivoca el ministro Alcántara, no es la SCJN, sino el consumidor de noticias, quien decide a quién seguir, a quién escuchar y a quién creer basado en un abundante abanico de tendencias y posicionamientos. Lo que intenta la Corte no sólo es un atentado contra la libertad de expresión; es un golpe bajo contra la esencia de la democracia basándose en el prejuicio de que el ciudadano debe ser protegido, porque es “incapaz” de identificar una mentira o un sesgo informativo. Una verdadera idiotez elevada a resolución constitucional.

Las comparecencias de Ana Lucía Hill, secretaria de Gobernación, y Beatriz Manrique, de Medio Ambiente de la semana pasada, permitieron conocer la situación de gobernabilidad y las acciones para erradicar las ilegalidades sembradas en los espectaculares y verificentros.

Pero esta semana hubo ajuste en el calendario de asistencias, debido a que el secretario de Seguridad Pública del estado, Rogelio López Maya, dio positivo a Covid-19. El funcionario notificó el hecho a los diputados desde el jueves pasado y su comparecencia –prevista para este martes 25 de enero– será reprogramada en la primera quincena de febrero.

En cuanto al coronavirus, el Ayuntamiento de Puebla tiene confirmadas 200 personas enfermas, pero afortunadamente sin hospitalizaciones. En la Secretaría de Administración Municipal se habilitó un consultorio, donde los trabajadores con síntomas acuden a realizarse la prueba de antígenos para que, en caso de salir positivos, puedan tramitar su incapacidad laboral.

Hoy más que nunca el Covid-19 anda en todas partes.

Los personajes antagónicos en la BUAP –entre ellos la candidata perdedora Guadalupe Grajales y Porras– quienes promovieron el plantón estudiantil para este lunes 24 de enero, quedaron en ridículo, toda vez que la Comisión Institucional para el Seguimiento y Evaluación de la pandemia por Covid-19, determinó que cada consejo de las unidades académicas definiría la fecha para el regreso presencial.

La primera en retomar sus labores con acciones y protocolos de seguridad será la Facultad de Enfermería, hoy lunes 24 de enero, mientras que la Facultad de Medicina regresará el 28 de febrero.

La BUAP ha preponderado el bienestar de alumnos, docentes y personal, y la rectora Lilia Cedillo sabe cómo transitar en los acuerdos sin necesidad de aspavientos.