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Durante una obra de remodelación en el barrio porteño de Coghlan, Buenos Aires, fueron hallados restos humanos en una propiedad que perteneció al músico Gustavo Cerati a inicios de los años 2000. El hecho ocurrió en mayo de 2025, generando una fuerte repercusión mediática.
La policía de Argentina confirmó, tras una detallada investigación forense, que los restos corresponden a un joven víctima de un asesinato cometido en la década de los noventa, descartando así cualquier vínculo con el exlíder de Soda Stereo.
El descubrimiento tuvo lugar el pasado 20 de mayo, cuando un grupo de obreros realizaba tareas de demolición en una casa ubicada en la avenida Congreso 3700, en el barrio de Coghlan. Cerati residió en ese inmueble entre los años 2001 y 2003.
Mientras realizaban excavaciones como parte del proyecto de remodelación, los trabajadores encontraron huesos humanos enterrados en el terreno. El hallazgo provocó la suspensión inmediata de la obra y la intervención de las autoridades bajo la causa de “averiguación de delito”.
“En un momento dado se desprendió un trozo de tierra de la casa lindera y quedaron a simple vista lo que aparentaría ser restos óseos humanos”, señalaba el informe oficial difundido tras el suceso.
Los análisis del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) permitieron determinar que los restos pertenecen a un joven de entre 15 y 19 años de edad, con una estatura aproximada de 1.77 metros y complexión atlética.
Los peritos estiman que la muerte ocurrió entre 1992 y 2000, basándose en monedas halladas en la fosa y un reloj Casio CA-90 encontrado junto al cuerpo.
El estado de los huesos reveló una muerte violenta. Presentaban múltiples heridas provocadas por arma blanca, incluyendo una puñalada mortal entre las costillas cuarta y quinta, así como marcas en el fémur izquierdo compatibles con un intento de desmembramiento.
Se determinó que el cuerpo fue enterrado de manera clandestina y sin mayor cuidado: la fosa medía aproximadamente 1.20 metros de largo, 60 centímetros de ancho y tenía una profundidad de entre 40 y 60 centímetros.
Aunque el hallazgo atrajo atención por haber ocurrido en una casa que perteneció a Gustavo Cerati, las autoridades reiteraron que el crimen se cometió mucho antes de su residencia en el lugar, descartando cualquier conexión con el artista argentino.
Imagen: Especial