Rusia, acusada de haber derribado un dron estadounidense en el mar Negro, anunció su intención de recuperar los restos del aparato que volaba cerca de Ucrania, pese a la advertencia de Washington contra cualquier tentativa de hacerse con los fragmentos.
El Reaper MQ-9 cayó en aguas internacionales tras ser alcanzado, según Washington, por un caza ruso.
Según Rusia, el incidente se debió al "incremento de las actividades de inteligencia" de Estados Unidos, dijo el ministro de Defensa Serguéi Shoigú.
Washington afirmó por su lado que sus aparatos seguirán volando "donde lo permita la ley internacional" .
Moscú admite que la aeronave fue interceptada por sus cazas, pero niega cualquier contacto que condujera al accidente.
Rusia argumenta que el dron entró en una zona de exclusión aérea frente a la península de Crimea, que se anexionó en 2014, y que ha declarado zona de exclusión aérea para su operación en Ucrania.
"No puedo hablar en este momento sobre el motivo o la intención [de los rusos] pero puedo decir muy claramente que esta fue una acción imprudente y peligrosa", dijo el secretario de Estado Antony Blinken, desde Etiopía, donde realiza una visita.
El gobierno de Kiev acusó a las fuerzas rusas, que incrementan su ofensiva militar en Ucrania, de derribar deliberadamente el Reaper para enviar un mensaje a Washington.
En el este de Ucrania, las fuerzas rusas siguen avanzando en la ciudad de Bajmut, donde se libra desde hace meses la batalla más prolongada de este conflicto que se inició hace más de un año.
"Nuestros defensores repelieron los ataques enemigos cerca de los pueblos de Orikhovo-Vasylivka y Bogdanivka", indicó el gobierno ucraniano.
Más al sur, "debido a su impotencia, los ocupantes están aterrorizando a los civiles" en la región de Jersón, según la misma fuente.
Con información de AFP
Imagen: AFP