Reporte de Infodemia

José Antonio Crespo, historiador en enjuagues de politólogo, convertido por la fuerza de la necesidad en propagandista declarado del “conservadurismo” opositor a Morena y López Obrador, sorprendió en su cuenta de X difundiendo un estudio aparentemente firmado por L’Institut d’Études Politiques de París. De inmediato llamó la atención el detalle de la supuesta investigación, pues con números y porcentajes los resultados proyectaban una cámara dividida, otorgándole a la coalición de “Morena-PT-PVEM un total de 205 curules con una tasa de participación del 63.96 por ciento”.

Como diría la chaviza: “no lo sé Rick, parece falso”. Las alertas se encendieron y de inmediato el profesor universitario fue exhibido –no sería la primera vez– por intentar embaucar a sus seguidores con información escandalosamente falsa. La cuenta @InfodemiaMx, una iniciativa del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, no pasó por alto la publicación y de inmediato alertó a los internautas.

El mentado instituto no solo “no ha emitido ningún estudio de proyección estadística” sobre las elecciones y la composición del Congreso mexicano; sino que incluso las gráficas difundidas por Crespo eran apócrifas, “fueron generadas por un sitio web personalizado, denominado Electosim, mientras que el logotipo que aparece en las imágenes presenta fotomontajes”.

Más allá de la evidente senectud intelectual del señor Crespo, pues sólo alguien que se quedó varado en la sociedad mediatizada de los años 80 creería que una estafa intelectual tan grande pasaría desapercibida para el escrutinio digitalizado del siglo XXI; llaman poderosamente la atención los motivos detrás del esfuerzo por contrarrestar la propaganda del régimen con infodemia de igual o peor talante. Bajo ese matiz, ¿qué diferencia existe entre Paco Ignacio Taibo II, Rafael Barajas Durán “El Fisgón”, Pedro Salmerón y este analista por oposición? No encuentro ninguna, a excepción de sus calenturas políticas.

Pero más allá del embuste y la mentira: ¿es posible que las elecciones del próximo 2 de junio arrojen una Cámara de Diputados dividida? Por supuesto, y no solo eso: si la tasa de participación –proyecciones propias– supera el 70 por ciento del listado nominal, Claudia Sheinbaum ganará la Presidencia de la República por cinco o seis puntos, bajo ninguna circunstancia 20 ni 30; no obstante, tendrá que gobernar con una mayoría adversa, recordemos que la combinación de las fórmulas del reparto proporcional van a sobrerrepresentar a las bancadas del PRI, PRD y MC.

No obstante, si la tasa de participación llega al 75 por ciento o más del listado nominal, es muy probable que por la diferencia de dos o tres puntos López Obrador tenga que entregarle la banda presidencial a Xóchitl Gálvez. ¿Será por lo mismo que el árbitro del conflicto, el Instituto Nacional Electoral (INE), ha hecho el mínimo esfuerzo para llamar a votar al grueso de la ciudadanía el próximo 2 de junio?

Ya veremos, dijo el ciego…