Permite comuna tala irregular de árboles en la Central de Abasto

Por Iván Rivera

La Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad del Ayuntamiento de Puebla se ha caracterizado, a lo largo de tres años de gestión, por un desinterés para preservar las áreas naturales en el municipio.

Distintas denuncias ciudadanas dan cuenta que el gobierno de Claudia Rivera ha permitido en más de una ocasión la tala irregular de árboles para favorecer a empresas privadas sin ningún tipo de regulación.

El último caso documentado ocurre en las inmediaciones de la Central de Abasto, donde los locatarios sufren las consecuencias de la falta de autoridad pues, dos hombres señalados como Salvador García Ramírez y su padre, Salvador García Espinoza, presuntamente se apropiaron de tres áreas verdes para levantar nuevas bodegas con la venia del gobierno de Claudia Rivera Vivanco.

A través de sus redes, los comerciantes de la Central de Abasto denunciaron que ambos sujetos cercaron el lugar para talar alrededor de 20 árboles e instalarse.

Sin embargo, hasta la fecha el gobierno municipal no se ha acercado al sitio para realizar la supervisión de este posible ecocidio.

Con fotografías y videos evidenciando el apropiamiento de espacios, señalan que el secretario general de la Central de Abasto, José Huerta, solicitó al Ayuntamiento de Puebla la intervención, luego de la presunta venta de éstas áreas verdes que fueron entregadas en comodato a un particular en 2009 y que pretenden ser ocupadas para la instalación de bodegas.

Esta no es la primera ocasión que la Comuna es acusada de permitir ecocidio. En septiembre de 2019, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad del municipio permitió la tala de 108 árboles para la construcción del fraccionamiento “Torres arboladas”, en la colonia Bosques de San Sebastián, situación que generó fuertes críticas a la administración.

Dos casos similares ocurrieron en 2020 con el retiro inadecuado de tres jacarandas sobre Cúmulo de Virgo, por una empresa contratada por la Comuna, y cuando ambientalistas denunciaron el derribo de tres árboles de al menos 100 años de antigüedad sobre la Avenida Juárez.