Los escombros sobre los que se construyó la empresa de Martín Esparza

Por Guadalupe Juárez

Antes de que la Compañía de Luz y Fuerza del Centro desapareciera y diera paso a la creación de Generadora Fénix, los integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) no sabían que su organización había sido disuelta para formar una cooperativa, la cual fue el preámbulo de la extinción de la emblemática agrupación.

La maniobra permaneció en secreto por cuatro años.

Sin embargo, Martín Esparza Flores, líder SME, y sus incondicionales lo sabían y, así, mantuvieron las mismas prestaciones que algunos perdieron cuando renunciaron a sus derechos como trabajadores y fueron liquidados.

De acuerdo con un reportaje de la revista Proceso, publicado en 2018, el líder sindical negoció prebendas para sus familiares y sus incondicionales: pensiones vitalicias, afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el mismo sueldo pactado cuando trabajaban en Luz y Fuerza, antes de desaparecer, lo que dejó en “resistencia” a 16 mil 599 trabajadores que no aceptaron su liquidación.

Una publicación del portal de noticias Sin Embargo exhibe una serie de documentos de los trabajadores opositores al Comité Central del SME en el que demuestran que tanto el líder como 25 miembros más del sindicato fueron beneficiados con la extinción de Luz y Fuerza, al ser incorporados como integrantes del Consejo de Administración de Generadora Fénix, además de que Esparza se convirtió en socio cooperativista y secretario general del SME.

A la par, descubrieron que los miembros del Comité del SME ganaban más que los trabajadores con más experiencia y antigüedad en comparación a otros empleados que habían logrado transitar de la extinción de Luz y Fuerza, lo cual han considerado como una traición por parte de quien los representaba.

A pesar de los documentos oficiales, Esparza Flores ha negado que forme parte del Consejo de Administración y ha conservado este año la secretaría general del SME, pese a los diversos señalamientos.

Generadora Fénix, de la que el 40 por ciento de las acciones pertenecen al SME y sus extrabajadores tienen un 9 por ciento de participación, se formó en octubre de 2015, aliada de la empresa portuguesa Mota-Engil, de la cual tiene participación la cooperativa Luz y Fuerza.

De acuerdo con Sin Embargo, Generadora Fénix le venderá energía al gobierno federal por 25 años con el plan de construir más generadoras de electricidad y comercializar energía cuando se abra el mercado eléctrico.

ALIANZA CON MOTA ENGIL

La otra empresa con la que se alió Generadora Fénix, Mota Engil México, está conformada a su vez por dos firmas, Mota-Engil y Grupo Prodi.

Durante el mandato del expresidente Enrique Peña Nieto, Mota Engil obtuvo licitaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, además de los más de 13 mil 608 millones de pesos en contratos.

Los proyectos que destacaron fueron la construcción de la línea 1 y 2 del Tren Eléctrico de Guadalajara y las autopistas Cardel-Poza Rica y Tuxpan-Tampico, así como la construcción de la autopista Siervo de la Nación, por mencionar algunas.