Columnas
El populismo de acuerdo al Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española, es la “tendencia política que pretende atraerse a las clases populares.”
También, se puede definir al populismo como una postura política que busca, a través de diversas estrategias, el apoyo y consentimiento de las clases populares.
El origen del populismo se da principalmente durante la última república de Roma, en la que habían surgido nuevos líderes a los que se les llamaba “populares”, éstos habían tenido gran apoyo entre la gente, ya que estaban en contra de la aristocracia, por lo que buscaban eliminarla y que se establecieran asambleas donde el pueblo pudiera expresar su opinión libremente.
Después de la caída del imperio romano, éstos lideres se extendieron a otras regiones, en donde mantuvieron la misma ideología política, con la característica principal de que lograban siempre “impactar” en las sociedades en donde el pueblo no tenía voz ni voto en la toma de decisiones que determinaban el futuro de las naciones.
Dentro de las características principales del populismo, tenemos que sus líderes casi siempre son carismáticos, se anuncian como la esperanza de los pobres, dentro de sus discursos se suelen usar las palabras o frases como: “primero los pobres”, “la patria es primero”, “campesinos”, “obreros”, “adultos mayores”, entre otras.
Esta postura política suele sembrar la idea entre la ciudadanía de que las clases socialmente más desprotegidas, deben tener más derechos que los capitalistas. En la mayoría de los casos, este tipo de ideología tiene cierta tendencia al nacimiento de una dictadura.
Otra de las características del populismo es que el líder populista justifica reiteradamente sus acciones con la frase de “el pueblo así lo quiere”, ya que siendo ellos la voz del pueblo, porque así lo han elegido democráticamente, sus acciones son, en realidad, la voluntad del pueblo, y el pueblo siempre tiene la razón.
El populismo divide a la sociedad en dos bandos: “el pueblo” y “las élites”, en donde el pueblo y las élites mantienen una relación antagónica como dos grupos homogéneos: “el pueblo” frente a “la élite corrupta”, y además los populistas argumentan que el pueblo debe ser el soberano en la política y que deben eliminarse todos los obstáculos que se oponen a esta teoría.
El siglo XX, se destacó por tener líderes y gobiernos populistas en el mundo, dentro de los que se pueden nombrar a los siguientes: Benito Mussolini, en Italia; Adolf Hitler, en Alemania; Mao Zedong, en China; y Fidel Castro, en Cuba.
Desde mi perspectiva, la problemática de esta postura política se presenta principalmente cuando el populismo en el poder empieza a tomar decisiones que terminan afectando los pilares de la democracia representativa; es decir, cuando se busca minimizar o menoscabar el principio constitucional de división de poderes, quitando los pesos y contrapesos existentes entre el poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial; cuando se empieza a limitar la libertad de expresión y a manipular las reglas de competencia electoral.
Magistrada del Tribunal Electoral del Estado de Puebla