El dolor me hace diferente... luego riéte de él

Columnas miércoles 14 de octubre de 2020 - 23:39

Mi propuesta es que aceptemos el dolor. No lo tapes ni te quieras contar una historia alejada de tu realidad pues tristemente nos han enseñado que la tristeza NOOOO es buena. No hay emociones buenas ni malas, no sé por qué carajos las clasificamos -pero eso da para otra columna, en esta no porque no quiero que me corten (“broma”)-.

Si los más de 7 mil millones habitantes de este planeta sentimos tristeza es por algo útil… y SÍ, es INCÓMODA, MUUUUUY, pero una vez que la haces tu cómplice y entiendes que, ni pedo, la vas a sentir un rato, entonces, aprendes a sacarle provecho y te aseguro que después podrás reírte de ella (la venganza es un plato que se sirve frío…BROMAAAA).

Puede sonar medio culero porque no sé cuáles son tus pérdidas, así que te voy a hablar de cómo yo he ido transformando poco a poco mi historia de vida en una más amena y divertida, así como aprovechando mis pérdidas para disfrutar, reírme más y vivir mejor… por muy raro que esto se lea.

Me he dado cuenta que en el dolor me quitó máscaras y ora sí que me ha mostrado MI versión más cruda, pero las pérdidas que he tenido me han acercando a quien realmente soy y es un estira y afloja entre la vida “seductora superficial” que me aleja de mí y mis pérdidas, que han sido como un madrazo de “no mamacita tú no eres esa pendeja, eres esta (a veces más pendeja, pero ENSEÑA, de eso no dudes)”.

A través de mis pérdidas YO he aprendido a crecer…y NO enlistaré mis pérdidas porque lo que menos quiero es caer en la fuck conmiseración, sino compartirles que, a mis 43 años, mis peores dolores tienen sentido.

Todo empezó cuando tuve mí perdida más culera y para “salir del hoyo” me metí a estudiar Tanatología. En ese entonces era muy inocente y pensé que la estadía de mi dolor era inversamente proporcional al tiempo y rapidez de entendimiento y preparación. Y, pues NOOO, el dolor NO se quita estudiando/evadiendo, se quita sintiendo y yo no quería eso (pero, bueno, este es un tip que te regalo -así dicen todas las coaches mamonas y pues quería usarlo, jaja- y ayuda a avanzar un poquito en los duelos).

Ni modo, hay que SENTIR, hay que tocar nuestro dolor. ¿Y qué crees? Que tienes que vivirlo TÚ solo: sentir tristeza, estar dolido es para que conectes contigo mismo, SÓLO, y nada de escuchar consejos como: “vamos por unos drinks pa que se te pase la tristeza”. NOOOO, quédate ahí llorando un poco, ya después sécate tus lágrimas y sal con tus cuates.

Pero usa tu dolor: cuando estés revolcándote en tu mierda. Respira profundo y acepta todas las ganancias que tienes cuando estás triste (¡eso si es incómodo!). Y escribe, por ejemplo: “Cuando estoy triste llamo la atención, me compran cosas; cuando estoy triste no puedo trabajar porque no soy creativa y postergo (hablo por mí, es mi excusa perfecta para no seguir adelante).

Revisa, siendo HONESTO contigo, qué estás ganando cuando estás triste y cuando aceptas una situación en tu vida que te duele -por ejemplo: me quedo con mi marido culero porque yo sola no voy a poder y “que hueva” ahorita ponerme a ver qué hago para salir adelante… La realidad es que preferimos estar cómodos en nuestra mierdera…y ya pa finalizar escribe, escribe, escribe y agradécele a tu dolor que te enseñó algo, después ríete de él, porque para cabrones… cabrona y media.