Diego “N”, exestudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN), fue absuelto de dos de los ocho cargos en su contra por el delito contra la intimidad sexual, tras ser acusado de modificar con inteligencia artificial fotografías de sus compañeras para simular desnudos y venderlas por Telegram. Sin embargo, continuará en prisión por un proceso relacionado con pornografía infantil y otras seis carpetas de investigación por delitos similares.
La decisión del juez Francisco Salazar Silva, emitida tras una audiencia de cinco horas, fue criticada por activistas y representantes legales de las víctimas. Según la abogada Valeria Martínez, la sentencia se basó en que los más de 166 mil imágenes y 20 mil videos almacenados en el dispositivo del acusado no constituyeron pruebas suficientes para el tribunal. Martínez anunció que apelará la resolución y buscará penas de hasta 12 años de cárcel por cada afectada cuyas denuncias lleguen a juicio.
El caso generó indignación y reacciones contundentes. Olimpia Coral, activista y promotora de la Ley Olimpia contra la violencia digital, calificó la absolución como un retroceso en la lucha por la justicia digital. "No hubo justicia, habrá revolución", expresó durante una protesta frente al
Reclusorio Oriente, donde grupos feministas exigieron juzgar el caso con perspectiva de género.
El caso Diego "N" ha sido señalado como un hito en América Latina, al ser de los primeros relacionados con el uso indebido de inteligencia artificial en delitos sexuales. Organizaciones y autoridades enfatizan la necesidad de campañas informativas en instituciones educativas para prevenir este tipo de conductas y empoderar a las víctimas a denunciar, dada la escasa conciencia pública sobre los riesgos de la tecnología cuando se utiliza para cometer delitos.
Las estudiantes involucradas continúan su lucha por la justicia, destacando la importancia de fortalecer las herramientas legales y sociales para combatir la violencia digital en México.
Foto por Cuarto Oscuro