En la última década, el Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Aplicaciones Interactivas para la Neuro-Rehabilitación (LANR) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se consolidó como un referente nacional en la creación de herramientas tecnológicas destinadas a la rehabilitación de personas que han sufrido una enfermedad vascular cerebral (EVC), también conocida como infarto cerebral.
De acuerdo con Yoás Saimon Ramírez Graullera, responsable del LANR, se desarrollaron 15 videojuegos y al menos seis dispositivos con sensores que permiten a los pacientes recuperar habilidades motoras y cognitivas mediante dinámicas lúdicas y repeticiones controladas. Estas herramientas están diseñadas para adaptarse a distintos grados de afectación neurológica.
Entre los dispositivos diseñados destacan un mouse ergonómico con cinta de neopreno para personas con rigidez o debilidad en la mano, un joystick adaptado, una rodillera electrónica para detectar el movimiento de la pierna, un volante interactivo que requiere coordinación bimanual y un guante de datos que estimula la motricidad fina al detectar el contacto del pulgar con otros dedos.
Los dispositivos se integran con videojuegos terapéuticos desarrollados por el mismo laboratorio. Algunos títulos incluyen Odisea culinaria, donde el paciente prepara recetas; Charlie’s escape, que exige el uso de las manos para superar obstáculos; y Neu connection, enfocado en enlazar neuronas virtuales para completar circuitos cerebrales.
Según el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN), cada año se reportan cerca de 170 mil casos de infarto cerebral en México, con una edad promedio de 73 años entre los pacientes. Esta afección representa la segunda causa de muerte a nivel mundial y es la principal fuente de discapacidad adquirida en adultos. “Cuando ocurre una EVC, las neuronas pueden morir en minutos si no reciben oxígeno y glucosa, lo que puede generar desde dificultades motoras hasta alteraciones en el lenguaje, la memoria o la atención”, explicó Ramírez Graullera.
El trabajo del LANR ha sido clave en el desarrollo de metodologías más accesibles y motivadoras para la neuro-rehabilitación, representando una alternativa innovadora frente a los métodos tradicionales. La combinación de tecnología, juego y ciencia busca acelerar la recuperación de funciones cerebrales afectadas, con el respaldo de la máxima casa de estudios del país.