Conforme nos desplazamos por la carretera libre a Valle de Bravo, en el Estado de México, un escenario plagado de curvas de todos formatos, es fácil darse cuenta que la nueva Tiger Sport 800 fue hecha para enfrentar estos desafíos, pues la facilidad en su manejo y su motor, muy enérgico en prácticamente todo el régimen de rpm, le otorgan a esta motocicleta su carácter deportivo y versátil, sin renunciar al confort en su conducción.
Estéticamente, la Tiger Sport 800 no se aleja de lo que encontramos en su hermana menor, la Tiger Sport 660, por lo que destaca un carenado frontal bien esculpido el cual, además de proteger al conductor del viento, gracias a que cuenta con un parabrisas ajustable, mejora la aerodinámica de la moto, si olvidar el aspecto agresivo que le aporta a esta Tiger.
A esto se suman un par de cubiertas laterales, que también mejoran el flujo de aire en esta zona, un generoso tanque de gasolina de 18 litros de capacidad y un cuadro de instrumentos que combina tanto tecnología TFT como LCD, y que permite visualizar datos como la velocidad, distancia recorrida, nivel de combustible, etcétera.
A la receta se agregaron un chasis y basculante, heredados de la Tiger Sport 660, aunque con ligeras adaptaciones para poder recibir al nuevo motor y el resto de los componentes de la suspensión, firmados por Showa. La horquilla invertida de 41 es regulable en compresión y extensión, mientras que el amortiguador trasero, anclado directamente al basculante, también es ajustable en precarga y rebote. Las cálipers de anclaje radial en el eje delantero están firmadas por Triumph, aunque son suministradas por el fabricante J.Juan, lo que garantiza un buen comportamiento.
Una de las novedades más importantes en esta ejecución se encuentra en sus entrañas, es decir, una nueva mecánica, basada en el bloque de tres cilindros 765 que ya conocemos, pero con modificaciones tanto en el diámetro de los cilindros como en otros componentes que lo integran.
Para la Tiger Sport 800, el desplazamiento del motor creció hasta 798 cc, y genera 115 caballos de fuerza a partir de las 10,700 rpm y 61 libras-pie de torque, desde las 8,500 vueltas. Su consumo de combustible es de 21.27 km/l, lo que garantiza una autonomía útil de al menos 350 kilómetros, una cifra muy respetable para una moto de estas características.
SIN MIEDO AL ÉXITO
Durante la ruta de prueba nos percatamos de la buena curva de aceleración de este motor, pues basta con apenas superar las 3,000 rpm para que su desempeño se mantenga prácticamente igual hasta la zona roja del cuentarrevoluciones, sin embargo, la entrega de potencia del propulsor por medio de los tres modos de manejo que ofrece: lluvia, carretera y deportivo, los cuales modifican la respuesta del acelerador, el ABS y el control de tracción, los cuales funcionan inclusive se la moto está inclinada enfrentando una curva, gracias a una unidad de medición inercial de seis ejes.
El funcionamiento del motor es muy fino, y apenas y transmite vibraciones, aderezado con un sonido proveniente de un discreto y bien acomodado sistema de escape muy agradable, con un toque deportivo marcado.
Para quienes han manejado por esta carretera, sabe que las condiciones en las zonas más altas cambian radicalmente, de un sol abrazador, a un frío que no es fácil de ignorar, pero fue gracias a esta situación que comprobamos la buena protección que ofrece la Tiger 800 Sport, gracias a su carenado; al final es una moto de turismo que busca que sus ocupantes se desplacen con el mayor confort posible.
Tanto las piernas como la parte superior del cuerpo se mantuvieron a salvo durante varios kilómetros, aunque extrañamos alguna protección para las manos, pues es lo primero que sufre con frío o pero aún, con lluvia.
Nos gustó mucho la forma en que la Tiger Sport 800 combina una buena maniobrabilidad en ciudad a cualquier velocidad, con una muy buena agilidad en carretera, acompañada de una sensación de solidez general destacable, que invita a exprimir un poco más al motor, pues cuando estás en un escenario como este, no puedes hacer de lado la oportunidad de comprobar que la estabilidad que ofrece esta moto es buena en todo momento.
Por otro lado, los frenos demostrar su gran capacidad para dosificar su fuerza al toque de la palanca derecha, y no esperábamos menos, pues con tremendas pinzas de anclaje radial y discos dobles al frente, no hubo de qué preocuparse.
Punto y aparte merece el shifter bidireccional, que hace siempre un buen papel permitiendo subir o bajar de velocidades en la transmisión sin la necesidad de aplicar la palanca del embrague; es suave y rápido, además de que te libera de la distracción que puede provocar el hecho de pensar en accionar el embrague en una curva. Este mecanismo es respaldado por un embrague antirrebote, el cual permite con seguridad reducir de velocidades con rapidez.
Un pocas palabras, es una moto con la que puedes ir rápido fácilmente, aprovechando la gran energía y respuesta del motor, así como el gran desempeño en conjunto del resto de los componentes del tren motriz; una opción ideal para quienes buscan una moto para salir a disfrutar en carretera, pero que gracias a sus dimensiones compactas le alcanza para desplazarse con solvencia en ciudad. Está disponible por un precio especial de lanzamiento de 259 mil 990 pesos.