La decisión del expresidente Donald Trump de desplegar miles de soldados en la frontera sur de Estados Unidos ha generado una creciente tensión en la relación bilateral con México, según advirtió Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados. El legislador calificó esta estrategia como un retroceso legal y político que impacta negativamente en los vínculos diplomáticos entre ambos países.
Monreal detalló que, "bajo el argumento de repeler una invasión", el gobierno estadounidense movilizó cerca de 9 mil efectivos militares, incluyendo una brigada de combate Stryker y un batallón de aviación equipado con helicópteros Black Hawk y Chinook. Estas tropas han asumido tareas tradicionalmente asignadas a la Patrulla Fronteriza, instalado barreras físicas y realizado labores de vigilancia en tiempo real.
"La decisión de Trump de militarizar la frontera sur reaviva viejos temores sobre el autoritarismo disfrazado de seguridad nacional. Al emplear al Ejército para detener migrantes sin aval del Congreso, con recursos civiles convertidos en instalaciones militares y al margen de tratados internacionales, el presidente estadunidense lanza un experimento de alto riesgo", alertó.
A través de su artículo titulado Reflexiones sobre la militarización fronteriza de Donald Trump y sus posibles grietas legales, difundido en redes sociales, Monreal enfatizó que México ha respondido con “templanza, pero con firmeza” ante esta situación que amenaza los derechos humanos y la soberanía nacional.
En este contexto, destacó la postura de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha reiterado que México mantiene una política exterior de colaboración binacional sin aceptar subordinación. La mandataria ha dejado claro que el país está dispuesto a cooperar, pero “no consentirá medidas unilaterales que afecten a nuestro país o pongan en riesgo los derechos humanos de los migrantes”.
"México ha enviado una nota diplomática formal al gobierno estadunidense, expresando su preocupación por el despliegue militar y solicitando una explicación clara de los alcances y duración de las operaciones (...). Se trata de una medida que tensiona nuestras relaciones de colaboración y cooperación", acusó.
Finalmente, el también coordinador parlamentario de Morena remarcó que la política exterior mexicana se rige por los principios de respeto a los derechos humanos, el diálogo permanente y la reciprocidad diplomática.
"La dignidad nacional no está sujeta a cálculos electorales ajenos ni a presiones militares. México reafirma así su carácter de actor responsable, sin caer en provocaciones, pero sin ceder un ápice de su soberanía.
"Hoy, la democracia estadunidense se encuentra en un umbral. Y México, con dignidad, se mantiene y se mantendrá enteramente firme", concluyó.
Imagen: Cuartoscuro