Puebla y el nearshoring. ¿Qué podemos aprender de otros estados?

Ahora que nos acercamos a la mitad del año es posible conocer cómo le ha ido a Puebla en materia económica. Según el estudio ‘México Situación Regional Sectorial’ publicado por BBVA, se estima que el estado de Puebla tendrá un crecimiento del 2.9 por ciento, una cifra menor comparada con la del año pasado del 3.2 por ciento. Asimismo, inició el año con una inflación del 4.9 por ciento, la más alta de los últimos 10 meses e incluso mayor a la media nacional (4.88 por ciento).

De acuerdo con el estudio, esto se debe a la tendencia de desaceleración económica del país y a factores específicos como la evolución de las sequías a nivel regional, así como a la desaceleración de industrias como la de la construcción y la manufacturera. No obstante, existen estados de la República que lejos de esta situación han logrado mantener y en algunos casos incrementar su crecimiento económico, ¿Qué se puede aprender de estos casos? Y ¿Es posible vencer la tendencia negativa de crecimiento?

La respuesta esta última pregunta es sí. Es cierto que el estado sufrió a causa de la inestabilidad política de años anteriores, y se benefició de la estabilidad del gobierno actual. Por lo tanto, de cara a las próximas elecciones Puebla se encuentra en un momento de oportunidad debido a la expansión de la red ferroviaria y al fenómeno del nearshoring, es decir, puede aprovechar la cercanía con el mercado de consumo que representan Estados Unidos y Canadá siempre y cuando el gobierno del estado y la iniciativa privada apuesten por la especialización regional de sectores claves para la economía que saquen ventaja del fenómeno antes mencionado. El próximo gobernador del estado deberá tener un equipo de funcionarios altamente capacitados para traer inversiones y promover y ofrecer al inversionista extranjero, que Puebla es una gran opción.

Son varios los estados que valdría la pena analizar, pero uno de ellos es sin duda Nuevo León. Este estado norteño es el séptimo estado con mayor población, pero el tercero con mayor PIB. Además, es uno de los estados que ha empezado a captar inversiones aprovechando el nearshoring por su localización estratégica con respecto a Estados Unidos.

Nuevo León ha fomentado con los años sectores productivos como la industria manufacturera, el comercio, la fabricación de equipo y maquinaria, los servicios inmobiliarios, la construcción entre otras. Sin embargo, los que le ha dado un impulso en años recientes es la inversión tanto pública como privada en sectores estratégicos como el desarrollo de software, el agroalimentario, la nanotecnología, los medios interactivos y la vivienda sustentable.

Por otra parte, se puede destacar el caso de Oaxaca, el tercer estado con mayor índice de pobreza cerró el año 2023 con un crecimiento económico del 8 por ciento, superior incluso al que tenía antes de la pandemia. Esto se debe a la inversión en sectores productivos que fomentaron el comercio y la prestación de servicios, pero también al aprovechamiento de recursos naturales como los metales, las piedras, la madera, así como el fomento a la producción de vidrio, químicos, plásticos y varios sectores de la industria alimentaria como la producción de mezcal.

Son muchos los estados de los que se puede aprender, tanto de éxitos como de los errores. Puebla por su parte es el quinto estado con mayor población, pero el décimo en cuanto a su PIB. No obstante, cuenta con climas ideales para la agricultura, agua y territorio en abundancia, riqueza cultural y arquitectónica, una ubicación privilegiada entre dos océanos y proximidad estratégica con estados económicamente relevantes como la CDMX, el Estado de México, Veracruz y ahora Oaxaca.

En una opinión personal, y con base en la tendencia nacional y los beneficios tempranos que ha traído el nearshoring con Estados Unidos y Canadá como principales socios comerciales, el estado debe seguir el ejemplo de las entidades del norte y apostar por la capacitación y el desarrollo de conocimiento especializado en sectores tecnológicos pues la falta de este ha sido motivo de grandes industrias para no establecerse en Puebla.

Así mismo, una inversión que parece casi segura es la de la tecnología aplicada a diversos ámbitos económicos, desde el software hasta la vivienda y el turismo pasando por la agricultura. Del mismo modo, debemos recordar que Puebla fue el año pasado el principal destino turístico sin playa del país.

Para concluir, es importante destacar el potencial de las zonas rurales del estado. Al respecto urge la intervención del gobierno en tres sentidos. Primero para realizar un mapeo que identifique las vocaciones con potencial económico de cada región enfocada a cultivos, segundo, para mejorar la movilidad y por último una estrategia que ha demostrado ser exitosa es la formación y vigilancia de empresas mediante el cooperativismo por su capacidad de activar económicamente grandes volúmenes de población.