Poblanas, en tercer sitio por abortar en CDMX

Las mujeres se ven forzadas a viajar a la capital ante la falta de medidas y legislación sobre la interrupción del embarazo en el estado.

Por Osvaldo Valencia

Desde el 2007 a la fecha, el estado de Puebla se ha colocado como la tercera entidad de donde más mujeres se han visto forzadas a recurrir a viajar a la Ciudad de México para practicarse la interrupción legal del embarazo, debido a la falta de medidas y legislación que brinden las oportunidades para poder realizar dicho procedimiento en sus lugares de origen.

Durante el segundo día de ponencias del Parlamento Abierto sobre los Derechos Sexuales, Derechos Reproductivos y Aborto Legal, los colectivos feministas y a favor de la interrupción legal del embarazo exigieron a los legisladores eliminar la criminalización hacia las mujeres que han abortado.

La presidenta de la Comisión de Grupos Vulnerables del Ayuntamiento de Atlixco, Evelia Mani Rodríguez, señaló que de acuerdo con las estadísticas del Programa para la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) de la Ciudad de México, Puebla es el tercer estado de donde más mujeres acuden para practicarse el aborto, debido a que en la entidad se continúa criminalizando este servicio.

La ponente destacó que, de acuerdo con el Observatorio de Mortalidad Materna, el aborto constituyó la cuarta causa de muerte a nivel nacional de 2010 a 2018.

“A pesar de dichas cifras y de la negativa de algunos estados como es el caso de Puebla al despenalizar esta práctica, las mujeres siguen recurriendo a ella poniendo en riesgo su vida al no tener condiciones adecuadas para garantizar el ejercicio de sus derechos”, remarcó Mani Rodríguez.

Por su parte, Cinthya Ramírez Rodríguez, representante del colectivoFEDefinePuebla, señaló que el Congreso del Estado ha quedado a deber en el cumplimiento de garantizar los derechos sexuales y reproductivos como el de planificación de la vida sexual, el decidir si tener hijos o no, a una vida sexual satisfactoria, la salud materna, la anticoncepción, la violencia obstétrica, el aborto y la educación sexual.

Por su parte, los ponentes en contra del aborto compararon la interrupción del embarazo con un asesinato y señalaron que se pueden tomar otras medidas para no recurrir a dichos procedimientos como el dar en adopción al hijo.

María Dolores Arias Soberón, de la asociación Nacer es mi Derecho, acusó que durante la pandemia por covid-19 los embarazos no deseados incrementaron un 20 por ciento, provocando un aumento en el número de abortos provocado por elabandono de su pareja, problemas socioeconómicos, falta de apoyo familiar, y miedo, por lo que pidió que se enfoque más en la educación sexual y “el control del deseo sexual”.

En tanto, Amparo Medina, del Frente Nacional por la Familia Puebla, sostuvo que la promoción del aborto en América Latina corresponde a un tema de negocio farmacéutico y no de salud pública.