Por Guadalupe Juárez
Durante el juicio por feminicidio de Cecilia Monzón en cinco ocasiones de las 26 citas que se han programado, las audiencias fueron diferidas debido, ya sea a justificantes por la salud de las defensas de algunos de los tres imputados o al indicar que tenían que “estar en otro lugar”.
En una revisión de las audiencias basada en la relatoría de la hermana de la activista Helena Monzón en sus redes sociales, se observa que la dilación en el juicio que inició el 4 de abril se presentó desde la primera ocasión que ella le dio seguimiento a distancia desde España.
En la cita del 14 de abril de 2025, tras una semana en México para el arranque del juicio oral, la audiencia se suspendió debido a un justificante médico de uno de los autores materiales.
Aunque no fue suspendida, en la audiencia ocho del 25 de abril, Helena señaló que solo pasaron dos testigos y en la cita “hubo horas perdidas”, por lo que para esta fecha las citas se habían multiplicado.
Dos semanas después, a pesar de que Helena vivió el apagón registrado en España el 28 de abril y logró conectarse por videollamada a la audiencia, el abogado de Jair N. no se presentó y tampoco entregó un justificante.
El 30 de abril, aunque se llevó a cabo la audiencia, la defensa de Jair renunció, por lo que ese día no se desahogó ninguna prueba y el lunes 2 de mayo no se programó cita, ya que era día festivo.
Tras la renuncia de su representante legal, la audiencia del 11 de mayo también se suspendió debido a que la nueva defensa de Jair N. no estudió el expediente y pidió tiempo.
El 19 de mayo, la hermana de la activista indicó que se retomó “un ritmo adecuado” en el juicio, pero la defensa buscaba que no fueran tomadas en cuenta pruebas que ya habían sido aprobadas en las audiencias intermedias.
El 21 de mayo, en el aniversario luctuoso de la activista, Cecilia Pérez, la madre de Cecilia se conectó a la audiencia en lugar de Helena.
A raíz de esta fecha, la familia Monzón ha denunciado en diversas ocasiones la impuntualidad de las defensas de los tres implicados, recesos largos entre audiencias y casos en los que solo logró pasar un testigo.
Para el 6 de junio, cuando la defensa de Javier N. señalado como autor intelectual del feminicidio de la activista, no se presentó porque tenía que ir a “otro asunto”, por lo que la audiencia.
Una de las defensas de los autores materiales propuso al Tribunal de Enjuiciamiento reducir las audiencias debido al “derecho constitucional al trabajo”, ya que por semana se han programado tres audiencias: los lunes, miércoles y viernes.
La última audiencia pospuesta fue la del 20 de junio, en la que el abogado de Javier N. solicitó un permiso por “salud”.
Tras esto, Helena volvió a la entidad poblana, por lo que ha presenciado las últimas dos audiencias del 30 de junio y 2 de julio, donde han pasado solo tres testigos.