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Pandemia resucitó al plástico de un solo uso en Puebla

Pandemia resucitó al plástico de un solo uso en Puebla

Puebla domingo 01 de enero de 2023 - 21:17

Por Guadalupe Juárez

Lo que pareció una victoria para ambientalistas que pugnaron por prohibir el uso de plásticos de un solo uso en Puebla, la pandemia frenó cualquier avance y hasta provocó un aumento en su utilización para la entrega de comida a domicilio.

Académicos y ambientalistas coincidieron en que la propagación del Covid-19 hizo que algunos comercios simularan acatar las medidas de prohibición con el uso de bolsas biodegradables o vasos de unicel pintados de café, de los que no hay certeza de sus componentes y el nivel de daño para el medio ambiente.

El Ayuntamiento de Puebla, por su parte, a través de transparencia reconoció a ContraRéplica Puebla que no ha emitido ninguna sanción contra los establecimientos de la capital poblana, ni tampoco han recibido denuncias desde 2020 a la fecha.

Además, indicó que se permite la entrega de plástico a título gratuito u oneroso o por razones de higiene, salud o conservación, siempre y cuando sean “cien por ciento reciclables”, lo cual no pueden medir ya que no hay una Norma Oficial Mexicana que determine si lo son o no.

Es decir, nadie tiene la certeza de que las supuestas bolsas de plástico que dañan menos al ambiente, lo sean, por lo que no pueden sancionar a nadie por ello.

La prohibición del uso de plásticos en tiendas de conveniencia y establecimientos comerciales en la ciudad entró en vigor desde el 1 de enero de 2020, tras una campaña mediática intensa para que los consumidores optaran por llevar sus propios envases o bolsas ecológicas.
Las multas que aprobó el Ayuntamiento de ese entonces van de los mil 200 a los 42 mil pesos para los dueños de los negocios que no acaten esta disposición.

A nivel estatal, fue en mayo de 2019 cuando el Congreso de Puebla aprobó diversas reformas a la Ley de Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial para evitar el uso de bolsas de plástico y popotes de un solo uso, a excepción de hospitales o por cuestiones médicas.

En ese entonces, los legisladores dieron un plazo de seis meses a los municipios para emitir reglamentos y programas para prohibir estos objetos, lo cual sólo cumplió la capital poblana.

Ambientalistas lamentan incremento en uso de plásticos

Gabriela Cuevas, vocera de Puebla Sustentable, que en su momento se llamó Puebla sin Plásticos, una alianza entre Greanpeace Puebla y Dale la Cara al Atoyac junto a otros activistas que impulsaron la prohibición, aseveró que han observado el incremento de plásticos de un solo uso durante la pandemia, pero sin ninguna sanción a los comercios.

“Hasta el momento pudimos observar han seguido entregando bolsas, en pandemia aumentó la generación de bolsas y plástico por cuestiones de sanidad, con ese pretexto. (…) Ha habido omisión de autoridades y no se han visto las sanciones a los comercios que siguieron dando bolsas de plástico”, dijo a ContraRéplica Puebla.

La activista explicó que esta falta de sanciones se reflejó en el aumento de uso de plásticos, lo cual sólo han podido medir oficialmente con datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en la recuperación de residuos reciclables, como el PET.

Mientras en 2019 se recuperó el 5.4 por ciento de plásticos como el PET en Puebla, en 2020 tras la pandemia disminuyó a 2.4 por ciento, sin que a la fecha hayan generado datos de 2021, lo que dijo es “preocupante”.

Ornella Garelli, campañista de océanos de Greanpeace México, comentó en entrevista que Puebla era uno de los “avances significativos” que tenían los ambientalistas en conjunto con activistas estatales, lo cual se ha reflejado en que hay 29 estados en el país que tienen algún tipo de prohibición en el uso de plásticos, pues en Tlaxcala, Estado de México y Guanajuato se han rehusado a hacerlo.

“La pandemia golpeó de cierta manera estos esfuerzos, la misma cuarentena hizo que consumieran alimentos para llevar, si bien han transitado a empaques libres de plástico, sí se ha detectado aquí el uso de plásticos. En el país y en otros países, sí llegó el aumento particularmente de plásticos”, apuntó.

Para la activista uno de los factores que ha provocado dicho aumento es el “oportunismo de la industria de plástico”, pues consideró que durante la contingencia sanitaria se difundió desde este sector que el “plástico era el salvador de la pandemia”, porque lo tirabas y ya no había contagio.

Esto —dijo— hizo que las cafeterías o establecimientos de comida dejaran de aceptar termos o tuppers, lo que fue un retroceso, por lo que señaló que es necesario hacer un estudio para saber en cuántos comercios cumplen con las disposiciones locales.

¿Qué sigue?

Para Greeanpeace, además de su activismo a nivel nacional, continuarán con el trabajo con sus voluntarios locales, además de impulsar una ley general de gestión de residuos a nivel federal para lograr contrarrestar el “poder de la industria” que ha bloqueado las reformas ambientales.

Un ejemplo, subrayó, fue en Oaxaca cuando las empresas Propimex y Oxxo se ampararon contra la prohibición del envasado en plástico de sus productos, por lo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se manifestó al señalar que era inconstitucional esta ley local.

Esto ha generado un precedente para que las industrias puedan echar abajo otras reformas estatales, por tanto, buscarán revertir esta decisión de la SCJN.

En lo local, Gabriela Cuevas, abrió la posibilidad de que se revisen las prohibiciones y ser menos severos con la industria de plásticos locales, pues consideró que fue muy poco el tiempo de las mesas de trabajo en el que se discutió.

En este sentido, dijo que lo mejor es poner sobre la mesa si se puede gradualmente cambiar la producción de las bolsas por materiales menos dañinos al medio ambiente, y no tener que prohibir la entrega de éstas al comprar en algún establecimiento.

No toda bolsa reciclable… lo es

María Rosa Maimone, profesora de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) recordó en entrevista con esta casa editorial que los plásticos son una amenaza, debido a los daños ocasionados a la vida marina tras llegar a ríos y océanos.

Sin embargo, dijo que hay que prestar atención a las alternativas que ha tomado la población tras la prohibición del uso de plásticos de un solo uso, ya que tampoco son las medidas adecuadas para proteger al medio ambiente.

Un ejemplo –dijo—son las bolsas “ecológicas” que venden sobre todo en los supermercados, elaboradas con nailon y algodón, ya que consumen más energía que la elaboración de bolsas de plástico que se prohibieron y su huella de carbono es mucho mayor.

Para compensar el consumo de energía, la bolsa tendría que ser utilizada por lo menos 7 mil veces para equiparar lo que se utiliza para la fabricación de una de plástico.

Por eso, recomendó utilizar bolsas de tela, elaboradas de preferencia con los materiales de ropa como camisetas que ya no se utilicen y convertirlas en bolsas para el traslado de las compras que se realicen.

Otra opción es preferir los bioplásticos, aquellas bolsas biodegradables que son hechas con hueso de aguacate o de cáñamo, aunque son más caras que las bolsas convencionales, y son posibles de identificar en algunos casos en su código, lo cual dijo es necesario corroborar que se degradan al utilizarlas en las compostas caseras.

La especialista lamentó que en la entrega a domicilio de alimentos y bebidas, que el consumidor suele pedir a domicilio, los establecimientos suelen enviarlos en contenedores de unicel color café, de los cuales no hay certeza de que provengan de un proceso ecológico.

Para la académica una alternativa en este caso es consumir en el lugar o en el caso de la pandemia, cargar con una botella propia de agua o una taza, así como tuppers para la compra de jamón a granel, prácticas que se llevaban a cabo hace 50 años, antes del “boom” de los plásticos.

¿Publicidad engañosa?

Guillermina Margarita López Corral, responsable de la Acción Ambiental del Instituto de Investigaciones en medio ambiente Xabier Gorostiaga S.J. de la Ibero Puebla coincide en que hay envases de plástico que pintaron de café para simular que son biodegradables.

“Lo que estuvieron haciendo es que empezaron a pintar de café el unicel y poner una hojita verde y engañar al consumidor para decir que era unicel biodegradable. Se ha señalado que es imposible que estos materiales sean biodegradables, y es muy complicado que los plásticos tengan un proceso biodegradable, se deshacen al término de 50 años y dada la situación que tenemos afecta al relleno sanitario”, comentó a ContraRéplica Puebla.

Por ello, la académica comentó que junto a diversas organizaciones a nivel nacional y estatal pugnan porque la legislación existente se cumpla, pues consideró que la estrategia mediática para que los consumidores aceptaran esta medida, cumplió con su objetivo, por lo que opinó que debería retomarse.

También, señaló que es necesario hacer cambios e incluir en la ley de publicidad engañosa, el tema de los plásticos, ya que no está regulado.

“Debe de haber una atención en la regulación de la publicidad de los plásticos, porque está siendo engañado su consumidor, aquí la bolsita dice que son biodegradables y es un fraude”, agregó.


Foto: Agencia EsImagen

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JF/CR

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