El obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, aseguró que en México el poder del crimen organizado es tan amplio que funcionarios públicos deben solicitar permiso a líderes del narcotráfico para realizar obras públicas, convocar reuniones o simplemente aplicar la ley.
Durante su participación en la novena marcha por la paz en Morelos, el obispo denunció que el narcotráfico se ha infiltrado en todos los sectores de la sociedad, desde negocios hasta instituciones gubernamentales. “Hay verdades que sabemos que lo son, no porque salen en las noticias, sino porque las vivimos en carne propia...”, declaró ante cientos de asistentes vestidos de blanco.
Castro Castro advirtió que ninguna persona está exenta de enfrentarse al crimen organizado, y que la presencia de estos grupos criminales se ha normalizado incluso en la vida cotidiana. “El crimen organizado se ha infiltrado tanto que hace casi imposible no toparse con él... lo mismo sucede en el gobierno”, agregó.
En un mensaje contundente, el obispo afirmó que los funcionarios están conscientes del dominio que ejercen los líderes del narco: “Sin embargo no es así la realidad, aunque nadie lo dice los funcionarios públicos saben que a los líderes del narco hay que pedirles permiso”.
Tras la marcha, el también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano presidió una misa en la iglesia de Tlaltenango, donde reiteró que las amenazas contra quienes alzan la voz por la paz son constantes. “Llegan por todos lados”, advirtió, evidenciando el clima de violencia e inseguridad que impera en el estado de Morelos y en diversas regiones del país.
Imagen: Cuartoscuro