Puebla
Por: Guadalupe Juárez
Los señalamientos contra la familia Valencia Ávila por parte del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta fueron directos: lideran un cártel con sicarios bajo su mando con el que mantenían un régimen de “terror, miedo”, control político, social y económico, por lo cual el mandatario estatal reveló que un juez dictó una orden de aprehensión en contra de ellos.
“El Estado no recibe amedrentamiento de nada ni de nadie, menos de delincuentes, y aplicando la ley vamos a hacer justicia”, sentenció al mandatario en respuesta de las descalificaciones del exedil Rafael Valencia Ávila, tras el cateo de la Fiscalía General del Estado en sus propiedades el sábado pasado.
El mandatario estatal acusó de nueva cuenta que Los Valencia fueron protegidos por gobiernos estatales anteriores, desde el del priista Mario Marín Torres, los ocho años de los morenovallistas y el periodo del interinato.
“Ellos son presuntos responsables en la comisión de diversos delitos y razón por la cual, la autoridad judicial ya dictó en su contra orden de aprehensión. Estos señores han salido ufanos que contra ellos no había nada, no pues sí, la autoridad dictó orden de aprehensión”, reiteró.
Barbosa Huerta sentenció que en su administración no van a permitir que ningún homicidio o delito en el estado quede sin castigo hacia los responsables.
El sábado pasado, en videos difundidos en redes sociales, se observa cómo elementos de la FGE caten diversas propiedades de la familia, cuyos integrantes denunciaron después una supuesta persecución del gobierno estatal, al negar los vínculos con grupos delictivos.
Los Valencia Ávila han sido cobijados por distintos partidos políticos, el Partido Revolucionario, el Verde Ecologista, Acción Nacional, Movimiento Ciudadano y el Partido de la Revolución Democrática para mantener el control del municipio por 11 años y de terminar el actual periodo se extenderá hasta 13 años, con Vicente Valencia Ávila.
Sin embargo, en los últimos tres años, la Fiscalía General de la República detectó posibles vínculos de los hermanos con bandas dedicadas al robo de hidrocarburos, además trascendió que son familiares de uno de los fundadores del Cártel de Los Zetas, el Z43.
La Guardia Nacional mantiene una investigación abierta en contra de elementos que se tomaron fotografías con miembros de la familia, a pesar de que el gobierno estatal ya había alertado de las investigaciones contra Los Valencia.