Los Santones de la Derecha Están de Regreso

Se sienten plenos, revitalizados.

Creen, otra vez, que luchan en contra del comunismo de los años idos.

Esta vez no tienen de su lado a un arzobispo derechoso, de esos que vomitan hostias en Semana Santa.

Hoy sólo cuentan con su músculo:

Flaco, esquelético, casi mudo.

No obstante, van por todo en esta guerra por la Ley de Educación.

Y aunque no hay un “pero” que valga la pena, buscan justificarse en las letras chiquitas.

“Expropiación”, gritaron, fuera de sí, pese a que en dicha ley no hay la menor intención de perseverar en esa barbaridad.

Los santones de las universidades aspiran a enfrentar su última batalla, como en los tiempos en que Gerardo Pellico, “El Führer”, era el campeón de la ultraderecha poblana junto con Ramón Plata.

Pero esta vez no van muy acompañados.

Son más sus creencias que sus credenciales.

¿Nombres?

Algunos:

Jorge Espina Reyes, Pancho Emmelhainz, la familia Ardavín, el Diablo Fernández, los Pellico que quedan, los Peñaloza, los Legionarios de Cristo (hijo del dilecto Padre Maciel), Luis Regordosa Valenciana, los Montiel, los Solana, Fernando Treviño y Herberto y Pablo Rodríguez Regordosa, entre otros.

Andan por la derecha con paso tembloroso.

Tienen aliados en los medios nacionales.

Influyen en columnistas y locutores.

Van de la mano de un PAN famélico.

No obstante, aún suspiran.

Y el que aspira, juran, todavía respira.

Una Obra de por Aquí Cerquita. Este miércoles hablé en la Quinta de una obra realizada en San Pedro Cholula.

Señalé, incluso, que los vecinos de la misma se habían inconformado, una vez que en plena pandemia es imposible realizar obras relacionadas —en este caso— con la construcción de un fraccionamiento.

El grupo señalado me envió estas líneas que comparto con el hipócrita lector:

“Esta obra es nuestra, pero estamos haciendo trabajos de agua potable y drenaje, permitidos por ser prioritarios dentro del rubro de los servicios públicos esenciales para la salud.

“En ningún momento han estado prohibidos”.

Es cuanto.