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Desde el icónico balcón de la Plaza de San Pedro, el papa León XIV ofreció su primer mensaje como líder de la Iglesia Católica, en el que expresó su gratitud a su predecesor, Francisco, y recordó que “Dios nos ama a todos incondicionalmente”. Estas palabras marcaron el inicio de un nuevo pontificado con un enfoque de continuidad pastoral y apertura.
El nuevo papa, anteriormente el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, de 69 años, evocó con emoción el legado espiritual de Francisco: “Aún mantenemos en nuestros oídos, aquella tenue, pero siempre valiente voz del papa Francisco bendiciendo en Roma”. Prevost fue elegido pontífice durante la segunda jornada del cónclave, presumiblemente tras la cuarta votación entre los 133 cardenales electores.
Entre los vítores de miles de fieles congregados en el Vaticano, León XIV dirigió un saludo especial en español a los católicos de su antigua diócesis de Chiclayo, en Perú, donde sirvió como administrador apostólico durante casi 20 años. Su conexión con la región refuerza su imagen de cercanía y compromiso pastoral.
“Gracias Francisco”, expresó León XIV, recordando su estrecha relación con el papa argentino. Ambos comparten una visión progresista y reformadora de la Iglesia, lo que apunta a una línea de continuidad en temas sociales y eclesiales.
En el cierre de su mensaje, el papa León XIV instó a la comunidad católica a trabajar en favor de la fraternidad: “construir puentes con el diálogo con el encuentro, llevándonos a todos a ser un solo pueblo siempre en paz”. Su llamado refuerza su intención de liderar una Iglesia abierta, dialogante y centrada en la paz.
Imagen: AFP