La Granja de los Conejos y la Ruta del Dinero

Antes de hablar de sus virtudes, dejo al hipócrita lector con unas líneas del periodista Edmundo Velázquez, auténtico experto en la materia.

Dichas líneas, hay que decirlo, fueron escritas en febrero de 2019 en su columna “Cuenta hasta 10”:

“La semana pasada circuló la versión de la renuncia de Sara Rebeca Bañuelos Guadarrama de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública (CECSNSP).

“Claro, todo mundo se indignó y se le fue al cuello porque ‘¿cómo que renunciaba a un encargo del gobernador Guillermo Pacheco Pulido!’.

“Bueno, pues la verdadera historia no es que Sara Rebeca Bañuelos no haya podido estar al frente de un área de seguridad ‘por ser mujer’.

“Más bien, la ex funcionaria fue muy cautelosa de no tomar responsabilidades ajenas en el cagadero que encontró en Daniel Vázquez Senties, quien la precedió en el cargo.

“Daniel Vázquez Sentíes dejó el CESP como bólido cuando le llamó Manuel Alonso García para encargarse de la Sub secretaría de Administración en la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.

“Y así como salió dejó su relajo. Cuando Sara Rebeca Bañuelos llegó al Consejo Estatal se fue de espaldas al ver tanto desorden, por decir lo menos.

“Así que antes de que le tocara asumir la responsabilidad del tiradero dejado por Vázquez Sentíes le informó al gobernador Pacheco Pulido que agradecía la invitación a su gabinete pero no avalaría errores administrativos previos.

“O sea, gracias, pero no.

“Y el pasado miércoles 30 de enero se fue del CECSNSP.

“Claro que lo malintencionado de muchos ganó y la quisieron exhibir como una mujer falta de profesionalidad.

“Pero, el ridículo no fue para ella.

“La verdadera pena fue que Vázquez Sentíes fue llamado por Manuel Alonso y le pidió que regresara al CECSNSP.

“¿A qué? A arreglar su desmadrito.

“Y le pidió que volviera a la subsecretaría de SSP hasta después de hacer una impecable revisión de lo que deja y cómo lo deja en el Consejo Estatal de Seguridad Pública.

“¿A una semana ya habrá limpiado, planchado y arreglado sus números?”.

Hasta aquí la larga, pero reveladora cita.

Vázquez Sentíes fue el hombre todopoderoso en varios temas como compra de patrullas, motocicletas, armas y uniformes.

Por sus manos también pasaron los recursos para todo lo relacionado con el C5 y la Academia Ignacio Zaragoza.

Su inmenso poder se mantuvo a lo largo de la gubernatura de José Antonio Gali Fayad y el reciente interinato.

No le daba cuentas a nadie, y cuando se iba de compras obedecía su sola voluntad.

(Bueno, es un decir).

En apariencia llegó a esa posición de la mano de Rafael Ruiz Cordero, otro todopoderoso que operaba desde la Subsecretaría de Administración en la Secretaría de Finanzas.

Ahí estuvo el verdadero poder financiero durante ese periodo.

Otra mujer importante también ligada a Vázquez Sentíes fue Luz María Aguirre.

Nuestro personaje, pues, estaba lo suficientemente arropado para hacer y deshacer.

Y si le creemos a Edmundo Velázquez —yo sí le creo—, dejó las arcas del CECSNSP más sucias que los baños de la CAPU.

Y esto seguramente lo debe saber Luis Eduardo Mendez Cacho, quien sustituyó a Vázquez Sentíes en esta administración.

Es cosa de jalar el hilo que llevará a la asquerosa aunque voluptuosa ruta del dinero.