La historia de Kawasaki comenzó a escribirse en 1878, cuando Shozo Kawasaki creó la compañía con el objetivo de producir piezas de trasporte, es decir, principalmente para la construcción naval, el sector ferroviario y el aeroespacial, sin embargo, fue en 1953 cuando la firma japonesa decidió lanzarse en la producción a gran escala de motocicletas, basándose en el conocimiento que ya tenía de la fabricación de motores de aviones.
Su primera aportación al mercado de las motos se dio tres años después, con el modelo Meihatsu 125-500. Sin embargo, esta motocicleta disponía únicamente del motor con la tecnología Kawasaki, ya que el lanzamiento oficial corrió a cargo de la empresa Meihatsu Company, una de sus filiales.
La primera serie de motocicletas en llevar el nombre de Kawasaki llegó al mercado en 1962, con el modelo B8. La legendaria moto inauguró una nueva era en la trayectoria de Kawasaki, como fabricación y desarrollo de nuevas tecnologías. Era la primera vez en la historia de la empresa que se creaba una máquina totalmente diseñada por los ingenieros de la compañía, utilizando componentes propios en el motor, chasis y en el resto del tren motriz.
Además, la experiencia de producción en motores de aviones desde el principio del siglo XX ayudó en la fabricación de la serie B8, ya que se apoyó en algunos de los conceptos de ingeniería de las aeronaves, como el motor de dos tiempos de 125 cc, que producía ocho caballos de fuerza.
El lanzamiento de la serie B8 fue un verdadero éxito en Japón. La motocicleta se convirtió en una máquina muy popular entre los amantes de la movilidad sobre dos ruedas debido a su durabilidad y el bajo costo de compra, lo que abrió espacio para la fabricación de otros modelos durante la década del 60. En 1969 debutó la Kawasaki 500 Mach III, una máquina que no solo impresionó en su país de origen, sino que también marcó su incursión en el escenario internacional.
La década de 1970 trajo consigo la revolucionaria serie Z, una línea que redefinió los estándares de velocidad y rendimiento. Las Z se convirtieron en símbolos de la marca, llevando la emoción de las pistas a las calles.
En 1974, Kawasaki hizo una inversión de 20 millones de dólares para construir una planta en Lincoln, Nebraska, convirtiéndose en la primera planta construida por un fabricante japonés de automóviles o motocicletas en Estados Unidos. Hoy en día sigue siendo la planta principal de Kawasaki.
Pero el espíritu innovador de Kawasaki no se detuvo ahí, y en la década de 1980 presentaron la Ninja GPZ900R, equipada con frenos ABS, una primicia en su tiempo. En la actualidad el legado de Kawasaki se mantiene, pero con más fuerza, pues la marca ofrece una amplia gama de motos que reflejan su compromiso con la innovación y la calidad.
Kawasaki celebrará su 70 aniversario con una exposición en el Kawasaki USA Heritage Hall, en Foothill Ranch, California, así como en Kawasaki Good Times World en Kobe, Japón. Las exhibiciones profundizarán en la evolución del negocio de motocicletas de Kawasaki en los Estados Unidos, que comenzó en 1966, cuando se fundó la estadunidense Kawasaki Motors.
Las exhibiciones también serán las primeras de una serie de eventos para conmemorar este aniversario especial y las primeras incursiones de Kawasaki en el negocio de las motocicletas después del final de la Segunda Guerra Mundial, cuando fabricó motores bajo el nombre de Kawasaki Machine Works. Los festejos se extenderán hasta el próximo año, pues la saga Ninja cumplirá 40 años de nacimiento. Felices 70 años Kawasaki.