El mandatario aseguró que no permitirá brutalidad policial en Puebla, aunque advirtió que de hallar culpables de actividades ilegales a los civiles involucrados, se fincarán responsabilidades
Por: Jaime Carrera
La Fiscalía General del Estado (FGE) investigará con imparcialidad el conflicto entre policías municipales de Huauchinango del pasado 3 de abril en el cual se registró un presunto caso de abuso policial, e integrará todas las pruebas y evidencias de lo sucedido a fin de fincar o deslindar responsabilidades.
Así lo sostuvo el gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien de paso aseguró que de hallarse actos irregulares o anómalos en el comportamiento de los civiles, los hechos serán determinados por las autoridades correspondientes.
Lo anterior, luego de que el Comisario de Seguridad de ese municipio, Samuel Garrido, señaló en que la camioneta a la que iban a realizar una inspección había sido presuntamente vista “protegiendo” a talamontes furtivos en una localidad, además de que uno de uno de los civiles fue identificado como supuesto líder e incitador de violencia.
“Toda la información vertida será parte de la averiguación, si las personas siendo ahí retenidas, están identificadas como delincuentes, habrá determinación al respecto, si la camioneta está identificada como vehículo se usó en otros actos delictivos también quedará identificado”, aseguró.
Añadió en rueda de prensa que, independientemente de la ruta de las diligencias de la FGE, lo que no se puede permitir es que haya abuso policial “brutalidad”. Esto, sólo por suponer que quienes están siendo revisados forman parte de actividades ilícitas.
“No, no permitiré nunca un abuso policial, para eso hay un sistema de leyes, de protocolos de Derechos Humanos, y tenemos que ajustar procedimientos preventivos investigados a ellos, será la FGE la que determine todo”, concluyó.