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El Hombre No Feliz Visita Puebla (La Enigmática Sonrisa de Gatell)

El Hombre No Feliz Visita Puebla (La Enigmática Sonrisa de Gatell)

Columnas jueves 30 de julio de 2020 - 19:48

El gobernador Miguel Barbosa Huerta estará sentado este viernes con Hugo López-Gatell: el hombre que guarda 45 mil cadáveres en su ropero.

Las diferencias entre ambos son brutales.

El gobernador de Puebla es, de entrada, un estadista que piensa antes que nada en la población en riesgo de contagio.

El otro es un fallido youtuber de una fallida comedia mexicana.

(Cuando la comedia se vuelve tragedia deja de ser graciosa).

En algún momento, el gobernador definió a López-Gatell como un hombre no feliz.

La única traducción posible es que el epidemiólogo de marras es un hombre infeliz.

(Sin meternos en su vida privada, su ex mujer piensa lo mismo).

Sus contemporáneos también han dicho que López-Gatell era un hombre incompleto.

(En el sentido de que carece de una felicidad plena).

Mientras el gobernador pone por encima de todo la salud de sus gobernados, López-Gatell prioriza la apertura comercial.

¿Qué es más importante: la salud o el trabajo?

Según las tesis básicas de los derechos humanos, lo primero.

Antes que el dinero, está la salud pública.

Quién vea el árbol de la economía antes que el bosque de la sanidad es un neoliberal.

Sin duda.

Y en un gobierno de la 4T, lo primero es lo primero.

O tendría que serlo.

Para López-Gatell es más importante que haya reflectores que enfoquen el momento en el que ignora a las decenas de miles de muertos.

(Y eso que son cifras maquilladas).

En pocas palabras: es un neoliberal deseoso de lo que no tuvo en su infancia (según Freud): abrazos.

Es un Richard Nixon tropicalizado.

Y ya sabemos lo que Henry Kissinger dijo del fallido presidente del Watergate:

“Sí a los seis años de edad alguien hubiera abrazado a este hombre, sería otra cosa”.

Alguien muy diferente.

López-Gatell falló, de entrada, cuando llamó a no usar cubrebocas.

(El gobernador, al contrario, convocó a no dejar de usarlo desde el primer día).

El youtuber pocas veces ha aparecido con el citado cubrebocas.

(Miguel Barbosa no ha dejado de usarlo).

El hombre sin personalidad (“Hombre de ninguna parte”, dirían Lennon y McCartney) llamó a no hacer pruebas.

(El gobernador convocó a hacerlas).

Gatell (simplemente Gatell) se desentendió de los semáforos y dejó toda responsabilidad en manos de los gobernadores.

(Barbosa Huerta tomó el control en Puebla y no obedeció a la Federación).

Entre otras cosas, el gobernador dijo:

Que López-Gatell solía mentir respecto a los casos confirmados de Covid-19 que había en Puebla.

Que sus cifras chocaban con las de la Secretaría de Salud.

Que los insumos médicos anunciados por la Federación simplemente no llegaban a los hospitales poblanos.

Textualmente, señaló:

“El Insabi entregó material y entregó una lista de cosas con cantidades, algunas ciertas, muchas alteradas, otras no ciertas, y de todo eso ya lo respondimos. No crean que nos quedamos callados. Nosotros por escrito les respondimos”.

Y más:

“La curva inusual por coronavirus que dio a conocer López Gatell sobre Puebla no es referencia para el actuar de mi gobierno ante la pandemia.

“No son ciertos los informes de disponibilidad.

“No son ciertos, ¿de acuerdo?

“Sí tenemos capacidad de respuesta, pero no así como lo están mencionando”.

En algún momento dijo también que el Gobierno Federal —López-Gatell— pretende enviar a Puebla enfermos con coronavirus de la Ciudad de México y del Estado de México.

Una última perla:

“Esos datos que dio el responsable de Epidemiología no son ciertos, ¿de acuerdo? Eso es parte de una estrategia porque nos quieren traer a enfermos de Ciudad de México y del Estado de México.

“Nadie nos ha ayudado. Aquí nos vamos a ayudar solos”.

Ufff.

Hoy estarán sentados frente a frente.

Uno, metido en el cinismo absoluto y con su sonrisa de vocero alegre de la muerte.

Otro, preocupado realmente de una pandemia que nomás no se quiere ir.

Sobra decir que el Joker terminará tarde o temprano en la cárcel por el delito de responsabilidad criminal.

Hoy por hoy, sin embargo, se baña en la sangre de los muertos.

Como el Jocker de Joachin Phoenix.

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/CR

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