facebook comscore
Don Chingón y Doña Chingona Tapan un Bache (y su Mamá También)

Don Chingón y Doña Chingona Tapan un Bache (y su Mamá También)

Columnas lunes 28 de septiembre de 2020 - 17:00

Hay baches del corazón que se curan con José Alfredo Jiménez y Cuco Sánchez.

Hay baches del alma que se curan con aceite de oliva.

Pero hay otra clase de baches —los reales, los que revientan llantas— que no se curan con nada.

Esos son los inaguantables.

Claudia Rivera Vivanco, y su mamá también, están presentes cada vez que en la capital del estado alguien cae en un bache.

Si es un bache pequeño —minúsculo como una hortaliza—, la cosa puede pasar.

(No hay mentadas, no hay enojo, no hay motivo para el pleito).

Pero si el bache es un Señor Bache, un bache Don Chingón (un bache como pegarle a Dios), la cosa terminará por descuadrarse.

La víctima de ese bache (peor que los baches del alma) no se recuperará en un buen tiempo.

Sobre todo si una de las llantas de su auto truena como Judas en Semana Santa.

Peor aún si uno de sus rines es otro de los afectados.

Una mentada estruendosa surgirá de nuestra ave fénix.

E irá acompañado de un “¡ay!” que desgarrará el alma.

(Pobre de aquél que en un día lluvioso, con viento, con frío, caiga en uno de esos baches. ¡Bienaventurados sean sus rines y sus llantas!).

Más allá del desprestigio que los baches le ocasionan a cualquier administración, es más lamentable el dinero tirado a la basura en arreglar “ese descenso transitorio que se produce en una actividad continuada”.

(Léase: bache).

Según documentos oficiales del Ayuntamiento de Puebla, a los que ContraRéplica Puebla tuvo acceso, la administración de Claudia Rivera asignó, en 2019 —a través de adjudicaciones directas y algunos contratos—, 122 millones de pesos para tapar los hoyos de la ciudad.

En lo que va de 2020, se ha gastado 94 millones de pesos.

Algo así como 217 millones en arreglar los baches de la Ciudad de los Baches.

Mucho dinero para tan flacos logros.

¿Qué se puede hacer con 217 millones de pesos?

Muchas cosas.

Entre ellas: tapar los baches.

Aunque conociendo a nuestra protagonista ya sabemos cómo le hacen:

Ubican el bache, no hacen la limpieza de la parte dañada (en su interior quedan polvo, lodo, escombros, latas de Tecate, colillas de cigarros, etc.), no realizan el perfilado del bache, vacían la mezcla seleccionada (la de la peor calidad) y la acomodan como caiga (al estilo “mexicano, tú puedes”), no dejan una superficie uniforme pero ligeramente abundante en cantidad, no compactan la mezcla con un pisón o plancha metálica pequeña.

Una vez concluida la fallida operación, llega Adán Jodorowsky, hace un ritual espiritual y escribe sobre el Señor Bache (recubierto): “ Los otros son también yo”.

Eso sí: los constructores cobran como si hubieran hecho su trabajo espléndidamente.

Pero no sólo cobran ellos.

La gente de Obras también cobra.

Y cobra el Don Chingón que dio la obra.

Y así hasta que la frase “Los otros también soy yo” cobra sentido y realidad.

Dos días después —era de esperarse—, el Señor Bache reaparece con mayor estruendo.

Y la historia se repite.

Don Chingón le informa a la presidenta que hay que darle mantenimiento al “hoyito” de la 31, y todo vuelve a empezar.

Todos vuelven a hacer mal lo mismo y hacen como que lo tapan, y llega Jodorowsky, escribe su frase del día —“Hay acamayas que cruzan las marisquerías y no se manchan”—, y.. —ufff.

Así hasta el final de los días.

Ahora conocemos la razón por la que 217 millones de pesos no sirven para nada.

O sí sirven.

Sirven para alimentar las cuentas bancarias de todos los que hacen negocio en esta trama.

Don Chingón por delante.

Y Doña Chingona.

¡Faltaba más!

Envie un mensaje al numero 55-11-40-90-52 por WhatsApp con la palabra SUSCRIBIR para recibir las noticias más importantes.

/CR

Etiquetas


Notas Relacionadas
El juicio de Zaldívar Columnas
2024-04-17 - 22:41
Máynez y el efecto naranja Columnas
2024-04-16 - 22:50
Si yo digo presidente, ¿tú dices…? Columnas
2024-04-15 - 22:49
+ -