Cinco décadas y contando

El Golf nació en una época en la que Volkswagen acababa de adquirir a Audi y gracias a la tecnología de motor transversal y tracción delantera de la marca de los cuatro aros, VW comenzó el desarrollo de una nueva gama de vehículos, pero este hatchback tenía una tarea mayor, pues también era el sucesor del Sedán, el máximo referente en la compañía de Wolfsburg.

El proyecto Golf 1 en Alemania, Rabbit en Estados Unidos y Caribe en México, fue rescatado a principios de los setenta por Fritz Shael, desarrollador de Volkswagen de aquella época, aprovechando la ausencia de seis semanas de su jefe por motivo de vacaciones. Le pidió a su diseñador que “escarbara” entre los diseños antiguos para poder seguir trabajando en ellos y en el futuro de la tracción delantera.

Cuando regresó su jefe, Fritz Shael confesó lo que estaba haciendo y le respondió que él también había escuchado hablar de tema y que le parecía bien. La idea primordial era crear un sustituto del VW sedán igual de exitoso y que rescatara las ventas de la compañía, ya que el resto de las firmas automotrices pusieron a la venta vehículos con diseños más modernos, con motores más silenciosos y de gran rendimiento de combustible debido a la crisis del petróleo de principios de la década.

El responsable de su diseño, Giorgetto Giugiaro, un famoso diseñador italiano, le daría al Golf un enfoque de carrocería hatchback, lo que lo convertiría en todo un éxito comercial desde el primer momento. El primer Golf fue presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1974, mientras que su producción inició el 29 de marzo de ese mismo año, en la planta de la firma alemana ubicada en Wolfburg; para 1975 la revista australiana Wheels le otorgó el reconocimiento del “Auto del año”

El éxito comercial del auto fue inmediato, ya que ofrecía a sus clientes un mejor confort en la manejabilidad, mayor espacio en la cajuela y las ventajas de un motor de refrigeración líquida, mucho más potente que el del Sedán: 1.6 L y 70 caballos de potencia.

Para 1976 apareció el GTI, uno de los deportivos compactos más aclamados del mercado, que nació luego de que algunos ingenieros de la marca comenzaron a trabajar por diversión en sus tiempos libres, en una variante con más potencia, luego de algunos meses lo mostraron a los directivos de Volkswagen y ellos les dieron el visto bueno para llevar este vehículo a producción.

Este vehículo montaba un motor 1.6 litros de 108 caballos de fuerza (frente a los 73 en la versión normal) y una velocidad máxima de 180 kilómetros por hora, lo que le valió convertirse en un éxito del mercado. A diferencia del motor normal, el del GTI no tenía carburador, sino un sistema de fuel injection, por ello la I en el nombre que significa Gran Turismo de Inyección. Para 1979 Volkswagen introdujo al mercado el Jetta, que era la versión sedán de este modelo y que también se convirtió en un éxito del mercado.

En medio de la reanudación de las relaciones diplomáticas entre México y España tras la muerte del dictador Francisco Franco, de la presidencia vigente de José López Portillo, del inicio de la fiebre por la música “disco” y del título de Miss México 1977 otorgado a Felicia Mercado, Volkswagen de México inició la producción del Caribe en la planta de Puebla.

En un principio, sólo se producían carrocerías de cinco puertas y hasta 1978, el portafolio creció con la introducción de la carrocería de tres puertas. En 1984 apareció el Caribe GT, que era una tropicalización del GTI, pues éste no tenía un motor fuel injection, sino un 1.8 litros de 85 hp y doble carburador, por ello sólo se llamó GT. Hasta finales de los noventa se produjo en la planta de la firma en Puebla.

Recordemos que, además del Caribe, Volkswagen ha producido el Golf Mk2, el Golf Mk3 y el Golf Mk7 en nuestro país, incluyendo las variantes Cabrio y Variant, sumando más de 2 millones de unidades, con lo que se convirtió en uno de los modelos más representativos de la planta de la firma alemana en Cuautlancingo.

Las unidades de la cuarta generación llegaron a México de Brasil, mientras que la quinta generación sólo se comercializó en la versión GTI. En 2013 que regresó al mercado mexicano en su sexta generación, con un motor 1.4 litros turbo y, en 2014, lo hizo a la planta de Puebla como parte de una estrategia de Volkswagen para impulsar este modelo en Estados Unidos, con su séptima entrega.

La última unidad del Golf producida en Puebla salió de la línea de producción en noviembre del 2021, un GTI edición especial Oettinger, el cual fue subastado. Por fortuna, la octava generación llegó a nuestro mercado desde Alemania, manteniendo el gran legado que sólo un coche como el Golf ha sabido construir entre sus fieles seguidores en México.