Por Guadalupe Juárez
Los espacios recuperados de San Francisco también deben tener un rostro humano, por lo que más allá de los elementos históricos, el gobierno estatal busca testimonios de panaderos, ex obreros de las fábricas asentadas en la zona y de las personas que usaban los lavaderos de Almoloya, así lo indicó Alejandro Badillo Montiel, encargado de estos sitios.
En un recorrido ofrecido por el funcionario, Luzma, una mujer que se acercó al sitio y compartió su experiencia de cómo utilizaba los lavaderos para tallar la ropa ajena y cuando el río San Francisco todavía no era entubado.
El historiador Badillo Montiel compartió que la idea es que las personas que presenciaron otras épocas del barrio de San Francisco sean grabados materiales audiovisuales y transmitidos en los lugares que tenían privados en sus manos, como los lavaderos de Almoloya y el jardín de las Trinitarias.
El funcionario estatal mostró cómo han retirado las rejas de cada espacio que limitaba el paso de los poblanos a los lugares, mantenidos cerrados por hoteles y restaurantes.
El gobierno estatal aseguró que, todavía estudia cómo van a darle proyección a los sitios, pero adelantó que la idea es que sean disfrutados por los poblanos y no sólo al turismo.
Por ejemplo, esperan que en el jardín de las Trinitarias puedan entrar los mariachis que están en El Alto o proyectar imágenes en las paredes del ex convento de San Francisco para que los visitantes sepan cómo era la vida cotidiana en esa época.
También esperan que hagan estudios más profundos sobre los vestigios descubiertos el miércoles 31 de mayo, los cuales dijo va a estudiar el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
"No nos debe sorprender, hay que acostumbrarnos porque eso es vivir en un país patrimonial", indicó Badillo Montiel, al recordar que, en otros lugares como el Museo San Pedro, si fuera intervenido, es probable que se encuentren restos como los hallados en San Francisco.