Por Guadalupe Juárez
Mauricio Caballero Acevedo desapareció el domingo 13 de abril en Santa Rita Tlahuapan, después de cobrarle dinero a un conocido de un predio que le pagaba en cuotas; su camioneta fue encontrada en un poblado cercano, pero sin rastro del hombre de 44 años, originario de Ciudad de México.
En entrevista, su hijo Mauricio Caballero Acevedo recordó que la última vez que habló con él por teléfono, su padre le comentó que había cobrado y ya iba de regreso a su casa en la capital del país, pero no volvió.
La Fiscalía General del Estado encontró el vehículo abandonado en el que viajaba Mauricio, sin placas y sin rastro de su papá, ocho días después, en una localidad llamada Ignacio Manuel Altamirano, cercana a Santa Rita Tlahuapan, en la entidad poblana.
El predio que vendió Mauricio les pertenecía desde pequeño y lo vendió a un habitante de Santa Rita Tlahuapan, quien les contó que sí vio a su papá y le pagó, pero ya no supo de él.
Su hijo relató que su padre trabajó como jefe de almacén en una bodega del metro en Ciudad de México, mide 1.85, es moreno y pesa 90 kilogramos.
Mauricio desconoce qué ropa llevaba su padre, puesto que todavía no revisan las cámaras de videovigilancia, pero pide a las autoridades en Puebla dar con el paradero de su familiar.
Durante 15 días de búsqueda, las autoridades han hallado tres cuerpos en Santa Rita Tlahuapan, lo cual aseguró es indicador del nivel de violencia que hay en esa demarcación en la que desapareció su padre.
“Pido que se solidaricen, la gente va pasando y no le interesa porque nunca les pasa, pero una vez que nos pasa y te empiezas a dar cuenta, la gente no para de desaparecer”, expresó.