Puebla
LA FALIBILIDAD OPOSITORA
•Los opositores al gobernador Miguel Barbosa Huerta al interior y exterior de Morena adolecen una característica básica para iniciar cualquier guerra política contra un adversario: no tener muertos en el clóset. ¿Carlos Evangelita Aniceto? Una denuncia ante la Fepade por su presunta confabulación para alterar reportes fiscales ante el INE. ¿Rodrigo Abdala? Una investigación ante la Función Pública por desvío de recursos. ¿Pablo Salazar? Uff, nomás con la venta de candidaturas tiene. ¿Claudia Rivera Vivanco? Es la reina de los cadáveres. No solo enfrenta investigaciones de la Auditoría Superior del Estado sino también de la Fiscalía General del Estado. ¿Fernando Treviño? Las irregularidades con el inmueble que les fue donado en Angelópolis. ¿Luis Ernesto Derbez? Siete investigaciones que van desde lavado de dinero hasta delincuencia organizada. Por eso no sorprende que la diputada local suplente de Tecamachalco cayera en manos de la FGE tras detectarse en su posesión armas largas y granadas. Es obvio que todos tienen la presunción de inocencia, pero esa la deberán demostrar ante las autoridades que los persiguen o los tienen en la mira. Ah qué antibarbosistas, se ponen de pechito, como diría el clásico.
EL NUEVO PROBLEMA
•En la lucha que existe al interior del PAN ya surgió un nuevo problema debido a que la Organización Nacional del Yunque, encabezada por Héctor Larios, actual dirigente nacional provisional, avaló un acuerdo que dio paso a que la candidatura a la presidencia municipal de Puebla recayera en uno de los suyos. Ese acuerdo fue firmado y hay constancia. Ahí, se comprometían a ceder el 25 por ciento de los espacios que existen en el Ayuntamiento de Puebla a expresiones ajenas a la organización. La raíz de la petición era la integración y representación de todas las fuerzas. El acuerdo es tan real que en su última visita a Puebla, Marko Cortés Mendoza, testigo principal del acuerdo, recordó a los yunquistas la necesidad de cumplir el pacto o se correría el riesgo de generar aún más la división interna, situación que el líder nacional con licencia no iba permitir. En el estira y afloja, además, se atravesó la renovación de la dirigencia estatal, por eso la situación se ha complicado todavía más. ¿En qué acabará la historia? Es de pronóstico reservado.