Investigan filtración de imagen falsa de Alana Flores; responsable podría enfrentar años de prisión

La influencer y streamer Alana Flores denunció en redes sociales haber sido víctima de un montaje generado por inteligencia artificial (IA), tras viralizarse una imagen en la que se le muestra en situaciones sexuales explícitas. A través de su cuenta oficial en X, la también pareja del futbolista del América, Sebastián Cáceres, anunció que tomará acciones legales contra quien resulte responsable.

La imagen circuló ampliamente en redes sociales, donde se afirmó que el hombre que aparecía en ella no era el futbolista uruguayo, lo que avivó el interés del público. Sin embargo, Flores fue enfática al aclarar que se trata de un contenido falso generado mediante IA y negó cualquier vínculo con plataformas de contenido para adultos: “No es real y sí voy a buscar demandar”, escribió.

En otro mensaje, desmintió la veracidad de un video relacionado con el caso: “Ese video también es IA. Yo nunca dije esto. La entrevista completa de ese video está en el canal de La Mole, yo no tomo ni tomaba creatina”. Además, hizo un llamado a reflexionar sobre los riesgos del uso malintencionado de esta tecnología: “Pero si quieren, sigan cuestionándose qué tan lejos puede llegar la gente con la IA solo para dañar o beneficiarse. Y sí. La foto es falsa”.

La afectación emocional derivada de este hecho también fue expuesta por Flores, quien compartió que su salud mental se ha visto comprometida, al grado de cuestionar su permanencia en redes sociales.

En caso de que el responsable sea identificado, podría enfrentar consecuencias legales severas. De acuerdo con el artículo 185 C Bis del Código Penal del estado de Sinaloa, se contemplan penas de tres a seis años de prisión, así como multas de entre 500 y mil días de salario mínimo, para quienes elaboren o difundan contenido íntimo falso generado por inteligencia artificial sin consentimiento.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha avalado sanciones de este tipo, lo que refuerza la gravedad de los delitos relacionados con el uso indebido de tecnologías digitales para vulnerar la privacidad de las personas.