Tiraditos

MORENOGALISTAS AL ACECHO

•Ahora que se supo que el impresentable Jorge David Rosas Armijo, líder de los cárteles Inmobiliario de Ciudad Modelo y Administrativo en el Ayuntamiento de Puebla, tiene secuestrada a la alcaldesa electa Paola Angón Silva, a estos reporteros ha llegado más información sobre los morenogalistas que están presionando, negociando y hasta coaccionando a los presidentes municipales electos del PAN para que les den trabajo en sus administraciones. Cuando un alcalde se niega, entonces, comienzan las presiones y amenazas. (Rosas Armijo es un caso especial porque él es el encargado de amenazar a los cholultecas). Todos los que están huyendo, en un símil de efecto cucaracha, tienen una característica: están ligados a la administración de José Antonio Gali Fayad, quien nos dicen es el que anda impulsando a todos sus excolaboradores a no dejarse amedrentar. Contrario a lo que su jefe político les diga, más le vale a este grupo recordar la condición de Xavier Albizuri, uno de los consentidos del exgobernador, que anda a salto de mata una vez que su carpeta de investigación fue judicializada.

OTRA DE CARRETO PACHECO

•Víctor Manuel Carreto Pacheco se ha convertido en un hombre realmente problemático. Y no vaya a creer que el defenestrado secretario de Trabajo de la Sección 92 del sindicato de electricistas solo tiene pleitos al interior de su agrupación, en donde ya nadie lo quiere –actitud que provocó llevarse entre los pies a su papá que era el coordinador Regional del Suterm-, sino que la animadversión se extiende a sus propios vecinos de fraccionamiento. Resulta que el junior es buscado por la mesa directiva de su clúster porque arrastra una fuerte suma de impago de las cuotas vecinales. Cada vez que le van a cobrar tienen que escuchar la perorata del priista, así como enfrentar la altanería y prepotencia con que se conduce comúnmente. Lo peor es cuando se realizan las asambleas vecinales. Sus vecinos cada vez que lo ven llegar con actitud de perdonavidas saben que tomará la palabra para quejarse de todo, decirles a todos lo que se debe hacer y protestar por si pasa la mosca. Deudor, prepotente y priista, esa sí que es una combinación mortal.