Soy tóxica

Columnas miércoles 20 de enero de 2021 - 22:43

Toxicidad viene de producirle un mal a alguien, pero eso no existiría si no nos hacemos daño primero a nosotros. Quiero darte una noticia: TODOS SOMOS TÓXICOS, en algún momento de nuestra vida, en mayor o menor medida…es parte de SER humano, de cometer errores, de aprender de ellos y seguir adelante.

Pero vivimos en una sociedad que no permite equivocarnos, que nos bombardea constantemente con creencias y deberes basados en la extraordinariedad, el perfeccionismo y la insaciabilidad… siempre buscando aquello que no tenemos pero creemos necesitar, buscando encajar en esta sociedad de apariencias que agoniza.

Este constante hostigamiento social sólo nos lleva a lastimarnos, a intoxicarnos, a no cuestionarnos lo que realmente queremos de la PIEL PARA ADENTRO… ¿qué quieres para ti? ¿qué te hace feliz? y así lo único que logramos acumular son frustraciones por no ser lo que dictan los demás…nos volvemos tóxicos, infelices, venenosos, envidiosos…

Ser tóxico es contaminar mi cuerpo, mi mente, mi espíritu…y esto se da al perder la conexión conmigo misma…me resulta más “aceptable” ver lo que los demás están haciendo, sus aparentes éxitos, sus vidas sociales solitarias, sus sonrisas rígidas, sus miradas sin profundidad…carentes de completo sentido; y aún así creo que ahí es donde está mi realización…y me intoxico…y decido no cuidarme, no escucharme, mucho menos respetarme…todo esto dando una sumatoria de falta de amor hacia mi. Y sé que NO todos los días puedo amarme, sé que vivo un proceso para aprender en esta vida…pero a través de MI PROPIA experiencia…no la de los demás.

La toxicidad personal le pega directo y con TOOODOOO a mi propia confianza, así que ahora entiendo que para dejar de ser tóxico lo primero que haré es ACEPTAR…y empezando por el otro, pues evaluando mis relaciones tengo un espejo maravillo que me muestra por dónde empezar.

Así que empezaré por dejar de querer cambiar lo externo y por fin entender que esto es imposible pero SÍ puedo ELEGIR cambiar mis interpretaciones y percepciones; empezaré por darme cuenta de qué situaciones y personas quiero en mi vida y cuales no, y dejaré de hacerlos responsables por mi propia toxicidad; dejaré de reaccionar impulsivamente y optaré por agradecer CUALQUIER COSA QUE ME PASE; valoraré, disfrutaré lo que HOY si tengo, no lo que pienso que necesito para ser feliz, ya que donde está la queja está la falta de agradecimiento; respetaré a los demás sin criticarlos ni juzgarlos para no intoxicarlos con mis creencias limitantes y, por último, buscaré adaptarme a donde la vida me puso…si quiero dejar de ser tóxica empezaré por trabajar en nutrirme más…cuerpo, mente y ser.