La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, solicitó respeto al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, luego de que este criticara la situación de inseguridad en territorio mexicano. Bukele sugirió que la violencia puede controlarse estado por estado, como afirma haberlo logrado en su país.
"Él fue electo por su pueblo, pero al mismo tiempo pedimos respeto para México. Respeto, siempre respeto. Es la característica de la diplomacia. Entonces, respeto a lo que hacemos en nuestro país", expresó Sheinbaum durante su conferencia matutina.
El comentario de la mandataria mexicana fue en respuesta a las declaraciones del presidente salvadoreño, quien a través de un mensaje en la red social X cuestionó la capacidad del gobierno mexicano para atender la violencia local.
"28 de los 32 estados de México tienen una población igual o menor a la de El Salvador. ¿Por qué, entonces, no pueden resolver el tema de la seguridad en un solo estado con menos habitantes que El Salvador, teniendo los recursos de un país con 130 millones de habitantes?", escribió Bukele.
El presidente salvadoreño ha implementado desde el inicio de su mandato una polémica estrategia de seguridad, caracterizada por una política de mano dura contra las pandillas y el crimen organizado, la cual también trasladó como recomendación para México.
“Resuelvan el tema de la seguridad en un estado primero, luego en el siguiente, y así sucesivamente, hasta abarcar esos 28 estados”, sugirió el mandatario centroamericano.
Estas declaraciones surgieron después de que Bukele compartiera una publicación en la que se señalaba la supuesta falta de lógica al comparar la situación de seguridad en El Salvador, con una superficie de poco más de 21,000 kilómetros cuadrados, con la de México, cuyo territorio supera los 9 millones de kilómetros cuadrados.
Cabe destacar que en 2023, El Salvador registró solo 154 homicidios, una cifra significativamente menor en comparación con los más de 2,390 asesinatos reportados en 2019, cuando Bukele asumió la presidencia.
No obstante, la estrategia de Bukele ha sido fuertemente criticada por organismos internacionales de derechos humanos, quienes denuncian que su régimen de excepción vulnera garantías individuales y podría representar un precedente negativo para otras naciones.
A pesar de las observaciones del mandatario salvadoreño, Sheinbaum evitó prolongar el intercambio de opiniones.
“No voy a entrar en debate con Bukele. La verdad, podríamos aquí hacer todo un debate de la forma en que ellos están afrontando eso”, concluyó.
Imagen: Especial