En el Senado de la República se llevó a cabo una ceremonia solemne en la que se develó, en el Muro de Honor de esta Cámara, la leyenda “A 500 Años de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos, son el Sustento Pluricultural de la Nación”.
La presidenta de la Mesa Directiva, Ana Lilia Rivera Rivera, afirmó que, este homenaje a las comunidades indígenas y a los pueblos originarios es merecido, pues representa un reconocimiento a su lucha durante cinco siglos.
Señaló que, a pesar de las luchas en las que los pueblos indígenas han sido protagonistas, estos continúan en situación de pobreza y desigualdad, ya que, sufren los embates de empresarios que buscan apropiarse de sus recursos.
La senadora recordó que la resistencia de los pueblos indígenas tiene su origen hace 500 años, desde los primeros momentos de la Conquista, donde la guerra y las enfermedades importadas por los europeos ocasionaron la muerte de alrededor de ocho millones de personas.
Es a raíz este periodo, agregó, que inició un proceso de dominación colonial, la cual impulsó la exclusión y la homogeneización, en donde los más perjudicados fueron los pueblos originarios.
La legisladora expresó que, las comunidades indígenas resistieron y se opusieron a las distintas formas de dominación que se les impusieron, primero en la Conquista y la Colonia, después tras culminar la Independencia, y posteriormente en la Revolución Mexicana.
Por su parte, el representante de los pueblos indígenas, Pedro Moctezuma Barragán, apuntó que es necesario que se construya una ley de aguas que respete la tierra, los derechos ancestrales, los pueblos, los sistemas comunitarios y los núcleos agrarios; que impulse la planeación consensuada para restaurar cuencas y acuíferos; que acabe con la compra-venta de derechos; y garantice un acceso prioritario y universal para el uso doméstico.
Consideró que, debe haber justicia hídrica frente a “la impunidad flagrante y la corrupción” que hay en la gestión del agua, pues, advirtió que, “la criminal conducta de autoridades racistas, clasistas y proimperialistas”, han provocado problemas de escasez en al país y sus comunidades.
En tanto, la representante de los pueblos afromexicanos, Rosa María Castro Salinas, indicó que, si bien sus derechos están reconocidos en la Constitución Política, entre los desafíos que aún tienen está el combate al racismo sistémico, garantizar más espacios en lugares de toma de decisión, mayor acceso a educación, salud, vivienda digna y a la participación política.
Si no es así, aseveró, no habrá justicia, ni desarrollo y las comunidades continuarán marginadas, sumidas en la pobreza, invisibilizadas, discriminadas, reducidas al mínimo; y no se puede concebir a México sin sus pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes.