Protege a tu coche del sol

No hay duda de que los rayos solares pueden ser el peor enemigo de tu vehículo en esta temporada de calor intenso si no se toman las precauciones necesarias para evitarlo, no solo por las elevadas temperaturas, sino también por el efecto que provocan de los rayos ultravioleta, el principal factor de envejecimiento cuando exponemos nuestro auto al sol.

Desde luego que los primeros componentes que se dañan son los que se encuentren en el exterior o directamente expuestos, como la pintura, molduras, faros, calaveras e incluso el tablero, volante y las vestiduras, dependiendo de cómo incidan los rayos y el tiempo que pasen bajo este fenómeno, sin ignorar el hecho de que los nuevos y complejos sistemas de infoentretenimiento pueden dejar de funcionar o sufrir daños por sobrecalentamiento.

En el caso de la pintura, por ejemplo, pierde su brillo y color. En ese sentido, los autos que más sufren son el rojo, amarillo, negro y blanco. Es habitual que los rojos tiendan convertirse en rosas, los amarillos acaben beige y los blancos pierdan el brillo con el que salieron de fábrica.

Además, las molduras de plástico pierden sus propiedades, se resecan y adquieren un cierto velo blanco, mientras que las gomas de los limpiaparabrisas también se resecan con mucha facilidad y se agrietan, hasta quedar duros e inservibles.

Los faros y calaveras, fabricados en materiales plásticos, pierden su brillo y, lo más importante, tienden a volverse opacas, lo que impide que la luz ilumine correctamente el camino y, en el caso de las luces traseras, que no seamos visibles adecuadamente por los otros conductores. Ahora que ya sabemos de los daños, pasemos a la prevención.

Lo ideal es que, mientras no utilicemos el coche, se quede estacionado en un lugar techado o bajo una buena sombra, sin embargo, sabemos que esto no siempre es posible, por lo que aplicar una capa de cera protectora ayudará a reducir los daños provocados por el sol sobre la pintura.

Existen varias en el mercado, líquidas y en pasta, pero debemos fijarnos que muestre en su etiqueta la leyenda protección contra rayos UV.

La puedes aplicar tú mismo sobre la superficie y a la sombra, esto es muy importante para evitar la aparición de manchas, no sin antes lavar y secar perfectamente la carrocería. Se consiguen en tiendas especializadas como Auto-Zone.

Para proteger el interior existe un accesorio que, además de accesible, resulta muy fácil de colocar sobre el parabrisas: el parasol. Este aditamento es una gran solución para impedir que los rayos solares incidan directamente sobre el tablero y otros componentes reflejándolos por medio de una superficie cromada o plateada, evitando daños y que la temperatura en el interior se incremente rápidamente; su precio oscila entre 200 y 300 pesos.

Finalmente, si el coche pasa prácticamente todo el día bajo el sol, lo mejor será́ colocar una funda la cual, definitivamente requerirá́ un poco más de tiempo para colocarla, pero los beneficios que ofrece son totales, pues no sólo protegerán al coche del sol, sino de otras inclemencias del tiempo, como la lluvia, granizo, viento o aire salino, tierra, polvo, arena y excremento de ave, elementos naturales que deterioran la pintura del coche, vestiduras, tablero y volante.

Las cubiertas para auto se clasifican en tres rubros: básicas, superiores y premium, cada una ofrece diferentes niveles de protección y están disponibles en el mercado en varios tamaños, que van desde autos subcompactos como un Mazda 2 hasta una SUV grande. Una cubierta básica será́ suficiente para atender esta necesidad pues protegerá́ al auto contra los rayos UV, polvo y excremento de las aves, así́ como condiciones moderadas del clima.

Están hechas de una suave capa de polipropileno que no raya la pintura y lleva una banda elástica en todo el contorno para un ajuste rápido; su precio ronda los 900 pesos. Estamos seguros que con estas recomendaciones tu auto te lo agradecerá́.

Finalmente toma en cuenta que, si el coche ha estado mucho tiempo bajo el sol, antes de acomodarte abre todas las puertas para que el calor acumulado salga rápidamente del interior, deja que el aire circule antes de que actives el sistema de aire acondicionado cuando estés en movimiento y lleva contigo una botella con agua para mantenerte bien hidratado mientras manejas.