Puebla
El mandatario ofreció su respaldo a los ejidatarios desalojados en Santa María Malacatepec.
Por Iván Rivera
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta se dijo preocupado por la severa situación de desplazamiento y despojo que sufren los habitantes de comunidades como Santa María Malacatepec en Santa Clara Ocoyucan, en donde empresarios inmobiliarios han acapa- rado las tierras a los ejidatarios para ampliar la zona residencial y comer- cial de alta plusvalía de Lomas de Angelópolis.
El mandatario aseveró que el gobierno del estado no es indiferente ante los casos de abuso que sufren los ejidatarios de esa zona e inclusive, dijo estar dispuesto a recibir en Casa Aguayo a quienes resulten afectados por empresas inmobiliarias que históricamente amenazan y ejercen presión a fin de hacerse de terrenos sin apego a la ley.
“No es posible que las empresas privadas de esos desarrolladores inmobiliarios se vuelvan guardias blancas. Sé por otras referencias de cómo llegan y queman casas, se meten, amenazan, lo sé, me lo dijeron desde la campaña, yo no comparto eso, yo no me pongo a disposición de los intereses de las gentes que actúan así, ante todo la ley, llámense como se llamen”, apuntó.
Y es que desde hace más de 12 años, ejidatarios de la localidad de Malacatepec, Ocoyucan, han sido víctimas del crecimiento urbano del fraccionamiento Lomas de Angelópolis a costa de sus parcelas, las cuales se han visto obligados a ceder a empresarios inmobiliarios y comisariados ejidales con el aval de autoridades agrarias y hasta de procuración de justicia.
La defensa de los pueblos ejidales ante los despojos arbitrarios y presiones para vender sus terrenos a cos- tos sumamente ínfimos, derivó en la persecución de 19 colonos, uno de ellos, José Emiliano Zambrano Aguilar, quien desde 2017 se convirtió en preso político por defender las parcelas del pueblo y recibió una orden de aprehensión por el presunto delito de extorsión, motivo que lo ató nueve meses a prisión por un ilícito que no cometió.
EL DESPOJO
Para los ejidatarios de Santa María Malacatepec, en esta trama de despojo ejidal hay un principal responsable: el grupo de empresarios inmobiliarios y propietarios del fraccionamiento Lomas de Angelópolis, quienes han corrompido desde hace más de una década a los comisariados ejidales a fin de contratarlos como peones para obligar a los posesionarios a vender sus terrenos a un bajo precio.
El modus operandi de la firma inmobiliaria que es una de las prin- cipales inversionistas en la zona habitacional y comercial de Lomas de Angelópolis, es uno muy bien conocido. Verónica Azucena Ramírez, integrante de una Comisión de defensa