Me divorcié de Super Man

Columnas jueves 30 de junio de 2022 - 00:00

La mayoría de nosotros vemos el divorcio como un fracaso. Nos han inculcado que tenemos que permanecer casados hasta que la muerte nos separe… y con estas creencias en la cabeza, cuando nos separamos nos invade un sentimiento de culpa por no haber logrado esa meta que tan fundamental es en la sociedad en la que vivimos.

Y la realidad es que toda ruptura de cualquier tipo de relación es dolorosa, pero el dolor al ser un tabú, lo llevamos muy dentro de nosotros, no lo compartimos y muchas veces nos hace sentir vergüenza. Y se nos olvida que la separación de la gente que queremos forma parte de la vida de todos y es inevitable.

Pero en el caso particular de un divorcio, el perder a esa persona que ya habíamos visualizado como nuestro compañero de vida, es de las pérdidas más dolorosas e incómodas que personalmente he vivido.

Y es que la mente está llena de pensamientos constantes como: era el amor de mi vida, se supone que teníamos que estar juntos hasta el final de nuestra existencia, mis hijos no van a poder crecer sin su papá, les estoy fallando como madre, etc., etc., etc., hacen que menos logremos alcanzar la superación de este capítulo de nuestra historia.

A los pensamientos anteriores se le suma una narrativa donde solo caben los actos buenos del otro. Idealizamos al individuo para tirarnos más al drama y llenamos a nuestra mente con diálogos como: era tan buen esposo, tenía los mejores detalles, me hacía sentir tan validada, tan protegida, realmente me amaba, no le cambiaría nada. Cuando la realidad es que la mayor parte del tiempo queríamos cambiarle un alto porcentaje de su forma de ser… pero eso se nos olvida.

Y de pronto me doy cuenta de que vivía en constantes reclamos hacia mi ex esposo porque no era, ni es, la persona que yo quería que fuera. Qué cansado vivir con alguien que no te acepta, y lo mismo del otro lado.

Ahora me doy cuenta de que mi mente, si no está atenta, busca regresar a patrones pasados que no eran sanos, pero es terca en sus pensamientos donde él encaja en un personaje creado por mi cabeza… de un hombre “perfecto” que NO existe.

Así que todo lo anterior hace que sea imposible “superar” a Super Man; a este super hombre que creó mi cabeza pero que solo existe ahí, en mi mente, junto con mis heridas abiertas que caminan de la mano con mis deseos incumplidos.

¿Te ha pasado, que de pronto te das cuenta de todo lo que inventó tu mente para no soltar y constantemente regresa a recuerdos imaginarios de un personaje inexistente?