La madera como puente entre el principio y fin: laudería, un arte vivo

Por Jaime Carrera

Son los protagonistas ocultos de la música. En soledad, en espacios tan íntimos, pero a la vez tan acompañados: de cuerdas, herramientas y madera. Mucha madera.

Son creadores, artesanos conectados con la naturaleza y muy pacientes. Los lauderos, tienen una peculiar concepción de la creación de instrumentos de principio a fin.

En sus centros de trabajo se esparcen los restos del impecable tallado de la madera: aserrín y viruta. Viruta y aserrín, en un diálogo sensorial entre el laudero y su pieza.

La laudería es arte, es vida. Tiene un pasado, pero también un futuro: el porvenir de la creación de instrumentos de cuerda impregnados con los saberes de la tierra.

Ese oficio es toda una danza, un encuentro estremecedor que conlleva tiempo. Hasta 400 horas para terminar un solo instrumento y finalmente escuchar un sonido único, irrepetible.

Desde el lugar más recóndito en el campo o la selva mexicana, entre la humedad y el arbolado paisaje, hasta los centros más tecnificados en las grandes urbes, la laudería sigue vigente.

De eso y más habla el Encuentro Música, Madera y Laudería (EMML) que en su séptima y digital edición promete ser un espacio para compartir experiencias, así como difundir y transmitir ese arte.

Cobijado por madera, moldes e instrumentos y entre lijas y cepillos, Ruy Guerrero, laudero y jefe del taller PAXCHÈ en Puebla, destaca el crecimiento del acervo y la memoria a raíz del evento.

“Una de las palabras clave es paciencia, no sirven las prisas, por eso la laudería a pesar del mundo moderno sigue siendo vigente y hasta revolucionaria, porque apuesta a la tranquilidad. La madera no escatima para crecer de manera perfecta, y el laudero tiene que aprender a hacer lo mismo”, agregó.

Su compañera, Violeta Campos, directora general de Fundación Bioma y organizadora del evento, destaca a su vez, la conexión entre un instrumento musical y la materia prima para su elaboración.

“La madera es un insumo muy complejo. Donde se encuentran son comunidades vulnerables y en algunos casos hay manejo sustentable, que queremos promover. En otros casos hay un acercamiento cultural donde se realizan este tipo de instrumentos”, expuso.

Así pues, el EMML durante todas sus ediciones ha buscado consolidar la visión de la madera como puente entre el origen representado por la laudería y la meta que conlleva la emisión de sonidos.

“Lo que nosotros estamos aquí tratando es no ver nada más al instrumento ni a la madera, sino a esta amalgama que se ve en un instrumento, pero que tiene una historia natural, incluso una historia social”, dijo Violeta.

El EMML se llevará a cabo del 3 al 11 de diciembre y contará con conciertos, clases magistrales, stands virtuales de lauderos, presentación de publicaciones, mesas redondas, conferencia, talleres y cuentacuentos.

“Se trata de ir desarrollando una red cada vez más sencilla para que el festival entre en contacto con más lauderos, va creciendo en calidad, se ha logrado expandir el alcance del público objetivo”, concluyó Ruy.